Por Hernán Cabrera

“El nuestro es un barrio especial. Sin costanera, sin parques, apacible, con una sola plaza que, curiosamente, no tiene bares en su perímetro, una geografía corriente, previsible, plana, común.. con pocos elementos relevantes, en el corazón de una ciudad que descubrió su encanto hace poco”, Roberto Trapé.

Las redes sociales, son por lo general, últimamente muy criticadas, porque de alguna manera dicen que alejan a la gente de muchas cosas, hay discusiones, males entendidos, ilícitos. Pero también sirven para reencontrarse con viejos conocidos, hacer nuevas amistades, saber al instante lo que está pasando. Este es el ejemplo de «Barrio Echesortu: fotos históricas, documentos y personajes«, la fanpage de Facebook que muestra uno de los barrios míticos de Rosario, donde sus integrantes son, por lo general, vecinos o en todo caso lo fueron.

Uno de los creadores de la página es Roberto Trapé junto a Fabio Rodríguez y Ariel “Pitty” Giosa. Trapé habló con Conclusión sobre cómo surgió la idea y recordó anécdotas y vivencias de uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad.

— ¿Como surgió la idea de esta página de Facebook?

— Soy arquitecto, vivo en el barrio hace mucho tiempo y alguna vez escribí sobre esto. El hijo de un amigo rescató ese texto y se lo acercó a esta página que se estaba formando, Fabio Rodríguez y Ariel “Titi” Giosa,  que es un periodista que produce Asunto Tango, programa que tiene dos Martín fierro. Lo pusieron en la página, que era un grupo cerrado con muy poca gente y  me invitaron a participar, vi que había como un ida y vuelta a partir de lo que escribí y empecé a recibir mágicamente muchos mensajes de gente donde me transmitían la melancolía sobre el barrio y se me ocurrió que eso que había era importante y las empecé a subir, primero fueron fotos después textos donde inventé personajes y luego hice videos, todo eso tuvo un gran rebote.

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— La página tiene muchas fotos, ¿quienes la consiguen?, ¿los seguidores o vos?

— Cuando la página tomó cierta relevancia, el hijo del historiador del barrio Nicolás de Vita me dijo Roberto, mi papá tiene todo un archivo de fotos viejas que quiero que lo tengas vos para que hagas la difusión, y me las dio. Mi idea era generar que la gente rescate fotos viejas y pérdidas que tenían dentro del placar,  donde el barrio fuera el escenario. Entonces empezó a ser algo cultural se comenzaron a compartir vivencias y eso generó mucho,  porque a raíz de eso hicimos programas especiales en televisión,  en radio,  festivales,  la página empezó a ser como una especie de modelos para las demás páginas donde todos participan. Le dimos un perfil a la página,  no hay publicidad,  no hay consignas políticas,  ni denuncias,  está todo centrado en la parte cultural para tratar de rescatar ese pasado.

— Hay un mito del barrio con los límites, ¿cuáles son?

— Esa es una historia interesante que me la enseñaron. En el Barrio Echesortu no existía hasta el año 1950, a partir del 50 se fusionaron cuatro barrios, primero Echesortu, el otro La República, Arrizaga y el barrio Victoria. Los límites del barrio son Pellegrini, la calle Paraná,  calle Córdoba y Avenida Francia.

Mendoza-de-Constitición-hacia-el-oeste-1987Trapé además cuenta: «Cuando empecé a sacar fotos me hacían muchos comentarios, por ejemplo saqué una foto en  calle Avellaneda y Córdoba y una mujer me dice indignada: ‘Usted sacó una foto no es dentro del barrio’, después me escribe un hombre diciéndome que Echesortu  puro es de Avellaneda para el este. Así comenzó como una especie de peleas donde todos están equivocados,  porque todos tienen su propio límite y establecen como si fuera una frontera, así se me ocurrió escribir un texto cómico que se llama Los fronterizos,  que es una logia secreta que con la única misión es defender los límites del barrio y esa logia evitaba por ejemplo que se enamoré gente foránea  y entro en  lucha con otra logia que son Los integristas,  que es como una comunidad hippie,  que al contrario que quiere que no haya límite que todo sea uno que no haya carteles y normas». La página tiene 6.700 seguidores, Trapé dice que «es casi como una pequeña ciudad».

— La página fue distinguida hace poco…

calle-Mendoza-el-día-que-nevó— Si, en realidad íbamos a ser distinguidos por la Municipalidad de Rosario,  pero nos termino distinguiendo la revista Rosario y su gente por la labor y el trabajo que estamos haciendo en la difusión de la cultura, porque la idea nuestra es como hacer una cápsula del tiempo, hay mucho material perdido,  hay mucha obra que está desapareciendo,  viste que todo está mutando,  todo se convierte en edificio,  entonces lo que tratamos de hacer es un rescate de esos pequeños lugares emblemáticos del barrio y las pequeñas historias de la gente, que es la que hace la página y por ahí tratamos de revivir ese pasado. Nos acercan fotos de  aquellos viejos amores de clubes,  de cuando no había televisión. Intentamos hacer ese rescate pero también hablamos del barrio actual,  de ahora,  hay fotos actuales,  se habla de arquitectura,  hay mucho intercambio y también es un lugar de encuentro de gente que por ahí no sabía que estaban dentro del barrio.

Las reuniones

DSC09347«Se realizan con muchos éxito. Ya hicimos cinco y cada vez son más multitudinarias. Al principio decíamos que cómo nos vamos a juntar gente que ni nos conocemos y sin embargo el común denominador que es el  barrio,  te hace como que exista una sintonía. Enseguida surgió como un clima de camaradería,  suena medio antiguo pero es así,  hay gente de diferentes edades que no se conocen. La gente suma anécdotas, hacen comentarios, yo en lo personal me siento muy mimado.

—Me imagino que tendrás muchas anécdotas…

Bueno hay muchas anécdotas para contar que tienen que ver con el facebook y te cuento una: Se me ocurrió escribir un texto de un geriátrico que está en calle Mendoza al 3800, de un viejito que estaba internado en ese geriátrico además invente el personaje de una autoritaria jefa de enfermería de nombre  Brígida Suárez que se había adiestrado en el Mossad», recordó.

«La idea de ese texto era la de contar con los ojos de un anciano,  el contraste entre lo que era el  barrio antes y lo que es ahora. Escribía en primera persona,  en capítulos y empecé a ver que la gente se interesaba y  buscaban los capítulos. La cosa cómica fue  que cuando hicimos la primera reunión,  dos mujeres vinieron y me dijeron que me fueron a buscar al geriátrico creyendo que estaba en el geriátrico realmente. Que el personaje  existía y le dijeron al dueño del geriátrico que se hacían responsables  por mi que me dejaran salir,  fue tanto el movimiento que tuve que cambiarle el nombre del geriátrico en el texto porque una mujer me escribió diciéndome mira acá no pasa eso, a los ancianos los tratamos muy bien y no existe esa persona que vienen a buscar».

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Fotos gentileza Roberto Trapé.