Una ONG rosarina propuso modificaciones en el arbolado público: ¿qué cambia con respecto a otros proyectos?
La agrupación “Protegiendo nuestros árboles” rechazó el proyecto presentado recientemente por la concejala Fernanda Gigliani porque “permite que empresas o personas tercerizadas intervengan el arbolado con poda”. En este sentido, expresaron su apoyo a la iniciativa que el edil Agapito Blanco presentó en abril pasado.
La ONG rosarina “Protegiendo nuestros árboles” impulsa un proyecto de ordenanza que busca modificar el mantenimiento del arbolado público. La iniciativa fue presentada en el Concejo, durante abril, por el edil Agapito Blanco y tiende a regular la poda, la plantación y la salud de los ejemplares, y a endurecer las sanciones para quienes violen estas normas.
Ante la sumatoria de iniciativas que tienden a mejorar el arbolado público rosarino, la ONG dijo no estar de acuerdo con el proyecto que presentó este jueves por la concejala Fernanda Gigliani porque “abre la posibilidad de que empresas o personas tercerizadas puedan intervenir el arbolado con poda”.
En diálogo con Conclusión, la integrante de “Protegiendo nuestros árboles”, Silvia Molina, indicó: “No estamos de acuerdo con este proyecto de Gigliani porque está redactado por autoridades de Parques y Paseos, por las mismas personas que no nos responden y en quienes no confiamos, y amplifica las facultades de la Secretaría de Ambiente para intervenir en el arbolado”.
En relación a las principales diferencias que hay entre su proyecto y el que presentó la concejala, Molina destacó: “La más grave es que se abre la posibilidad de que empresas o personas tercerizadas puedan intervenir el arbolado con poda. Hoy por hoy a los árboles los maneja cualquiera, incluso hay gente que está podando sin tener los elementos de seguridad ni capacitación, dejan los árboles en un estado que muchas veces los termina enfermando”.
La mujer apuntó que desde la Municipalidad les explicaron que las extracciones se hacen cuando los ejemplares están decrépitos, muertos o irrecuperables, pero observó que “esto no es así” porque hay vecinos de Rosario que denunciaron que se extrajeron plantas que estaban en buen estado. “El plan de arbolado 2024 dice claramente que se iban a sacar 800 árboles. No nos oponemos a que saquen los que están mal, pero los que están bien hay que preservarlos porque los necesitamos”, aseguró.
A pesar de haber rechazado su iniciativa, Molina recordó que Gigliani los ha ayudado en otras oportunidades: “Tuvimos una reunión en 2023. Ella presentó una ordenanza para que las multas a las constructoras que vandalizan los árboles sean más severas”.
Los principales puntos del proyecto que impulsa la ONG:
• Se declara al arbolado público como patrimonio natural y cultural de Rosario.
• Se realizará un convenio con universidades y ONGs especializadas en arbolado para el estudio y elaboración de un plan para garantizar la salud de la planta y evitar que se le caigan ramas y hojas por enfermedad.
• Se realizará un manual técnico de intervenciones adecuadas sobre el arbolado urbano para su mantenimiento, conservación y preservación.
• Respecto a la poda, deberán respetarse los procesos biológicos de cada especie al momento de intervenirse.
• La forestación deberá contemplar un 50% de ejemplares nativos. Los planes de reforestación deberán incluir planes de riego y supervisión.
• Quienes cometan infracciones contra el arbolado deberán, además de la multa, realizar un taller sobre la producción de árboles.
• Asigna más presupuesto para la capacitación y adquisición de herramientas e insumos para los equipos que mantienen al arbolado urbano.
• Los permisos que otorga el municipio a terceros para intervenir o extraer deberán pasar previamente por el Concejo.
• Deberá publicarse en el sistema oficial los dictámenes técnicos con la firma del profesional que autoriza podas o extracciones.