La fiscal de homicidios dolosos de Rosario, Gisela Paolicelli, habló sobre el violento episodio que se produjo en la noche de este martes en el Hospital Provincial –donde entre tres y cuatro hombres ingresaron al nosocomio y asesinaron a un policía– e indicó que se investigan dos hipótesis: una apunta que los agresores entraron para liberar a un recluso que se encontraba en la guardia del centro de salud; mientras que la otra sostiene que lo buscaban para herirlo o asesinarlo.
El recluso es Gabriel Lencina –quien fue condenado a 22 años de prisión por un homicidio y cumplía la pena en la cárcel de Piñero– e ingresó al Hospital Provincial el pasado lunes, a causa de un cuadro de neumonía agravado por la tuberculosis que padece.
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La fiscal informó que tras el ataque se allanó el pabellón 9 de la cárcel de Piñero –donde está alojado Lencina– y se secuestraron teléfonos celulares y bolsas de marihuana.
Volviendo al crimen, Paolicelli detalló: “Anoche en el Hospital Provincial de Rosario había un interno del pabellón 9 de la Unidad 11 de Piñero que estaba siendo atendido en la guardia, en realidad ya se la había dado el alta, pero estaba esperando que la vengan a buscar. Esta persona estaba siendo custodiada por personal del Servicio Penitenciario”.
La funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) mencionó que fue en ese momento cuando dos personas irrumpieron en la guardia buscando a Lencina, y forcejearon con los agentes del Servicio Penitenciario que custodiaban al detenido. “No lograron llevarse al detenido, ni agredirlo, ni dañarlo, y cuando estaban saliendo de la guardia un personal de seguridad, un policía, intenta detenerlos y ahí le disparan en la cabeza y lo matan”, completó la fiscal.
Además, informó que en el forcejeo con los agentes penitenciarios los agresores lograron sustraerle el arma a uno de ellos, y posteriormente le pagaron con la culata de la misma en el pómulo.
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Tras el hecho, los atacantes –que aún no fueron identificados– se dieron a la fuga en un vehículo que estaba estacionado en la calle, por lo que la Justicia actualmente está relevando las cámaras de seguridad de la zona para trazar el recorrido del auto.
La fiscal indicó que en la huida los agresores se llevaron el arma del agente penitenciario, mientras que aclaró que hay una denuncia que da cuenta de que un auto de iguales características al utilizado en el crimen había sido robado un tiempo atrás, por lo que se investiga si se trata del mismo vehículo.
Seguidamente, Paolicelli detalló que Fiscalía trabaja con dos hipótesis: “Estamos analizando si querían rescatar (al preso) o si le querían hacer daño. Particularmente me inclinaría más por la hipótesis de que lo quisieron liberar, porque tuvieron oportunidad de dispararle tanto al detenido como al personal del Servicio Penitenciario, y sin embargo no lo hicieron”.
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En este sentido, manifestó que el recluso era atendido en la guardia del hospital –un lugar común con otros pacientes– y no en una habitación particular, al tiempo que descartó que gozara de salidas transitorias y afirmó que el paciente ya había recibido el alta, y estaba esperando a que un móvil del Servicio Penitenciario lo busque para llevarlo nuevamente a la cárcel de Piñero.
La funcionaria judicial expresó además que una mujer, que es familiar de una de las personas que eran atendidas en la guardia, resultó herida en una pierna a raíz de los disparos; al tiempo que comentó que tras el hecho se tomó testimonio a los miembros del Servicio Penitenciario involucrados como así también a médicos, pacientes y familiares de pacientes.
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Tras asegurar que se analiza cómo se filtró la información del traslado de Lencina, Paolicelli apuntó: “Se está investigando el actuar del Servicio Penitenciario porque ellos estaban a cargo de la custodia del detenido, se secuestraron sus teléfonos celulares. Había dos personas que lo estaban custodiando y luego vino el vehículo de traslado de detenidos con tres personas más. A uno solo le quitaron el arma”.
Por último, la fiscal detalló que los agresores entraron armados al hospital y, además, se llevaron el arma del agente penitenciario. Ahora, con las pericias, se verá cuál fue la pistola utilizada para asesinar al policía Leoncio Bermúdez.
