El sector de la salud viene siendo uno de los estratos sociales más afectados en los últimos tiempos. Golpeado por varias necesidades que reqiueren respuesta inmediata, por el momento no aparece la presencia del Estado para garantizar un conexto mínimo de resguardo, en el que puedan ejercer su tarea de forma correspondiente, acorde a la función que desempeñan.

En ese sentido, trabajadores y trabajadoras realizaron una nueva jornada de abrazo al Hospital de Niños de zona norte de Rosario. Lar urgencias de los profesionales de la sanidad incluyen salarios dignos, pases a planta, más cargos profesionales y condiciones seguras para efectuar su labor.  

Al respecto, en diálogo con Conclusión, una de las médicas de la institución comentó que «La mayoría somos monotributistas, monotributamos desde el 2016. Hace nueve años que estamos trabajando en el hospital por un contrato de monotributo, no nos han efectivizado ni en el pase a planta que se dio que se dio antes y después del 2019».

«Estamos en esta lucha pidiendo mínimamente que se reconozca la labor del profesional, contar con una equiparación salarial similar a nuestros compañeros que sí están en planta y tienen un salario mejor, con una diferencia de $300.000 haciendo lo mismo, no podemos seguir aguantando esta diferencia».

«El recurso humano es cada vez más limitado, somos menos atendiendo y trabajando en la demanda hospitalaria, que crece todo el tiempo y la complejidad aumenta. Nosotros somos los mismos o menos poniendo el pecho por la población pediátrica, que por una cuestión de ética seguimos laburando, pero estamos hartos», agregó.

«Ese salario termina siendo tan bajo que se va en los impuestos, como somos monotributistas tenemos que pagar un montón de cosas, se nos va más de la mitad del sueldo y el transporte. Un profesional, en estas condiciones, tiene que tener un segundo trabajo para poder subsistir», indicó a modo de descripción de la dura realidad de algunos sanitaristas.

Consultada como se sigue ante este panorama adverso, puntualizó que «uno ama esta profesión, pero en estas condiciones no se puede seguir, sumado a la violencia que hay en Rosario y la alta complejidad de lo que hacemos porque hay niños. Ya no se puede esperar más».

Asimismo, también a través de Conclusión, Jerónimo Ainsuain, Secretario General del Sindicato de Profesionales Unidos de la Sanidad (SIPRUS), apuntó: «Tenemos un contexto epidemiológico, con un brote de dengue sin precedentes, con la violencia que padece el sistema de salud y la sociedad en general, que muchas veces se manifiesta y vemos las consecuencias de eso en la Guardia, en los distintos sectores del hospital».

«Tenemos prácticamente un 50% de inflación en lo que va del año, con un ofrecimiento salarial del 12% por parte del Gobierno, una propuesta insuficiente y por la que llevamos a cabo este paro de 48 horas. A eso se le suman las condiciones particulares del hospital: le pedimos a la gestión provincial que no se lleve más horas de cargos profesionales del hospital, que es lo que nos vienen a plantear», especificó.

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«A este hospital no le sobran horas de profesionales, al contrario, hay un montón trabajando como monotributistas de forma precarizada. Necesitamos que el Gobierno avance en dar el presupuesto necesario para que los compañeros trabajen en las condiciones adecuadas, para tener más cargos, más contrataciones, no menos», sostuvo.

«Orgullosamente venimos a ejercer nuestra profesión, pero necesitamos condiciones dignas para hacerlo», concluyó.