Titulares de licencias de taxis de Rosario reclaman ser incorporados al nuevo sistema de pago Billetera Santa Fe con el fin de que los aumentos no afecten al bolsillo de los usuarios. Por otra parte, indicaron que es necesario realizar un nuevo estudio de costo para evaluar la brecha entre la tarifa actual y la que correspondería. También analizan un nuevo esquema de trabaja frente al nuevo funcionamiento de las distintas actividades afectadas por las disposiciones sanitarias debido a la pandemia.

En diálogo con Conclusión el referente de Catiltar, Marcelo Díaz indicó que “le manifestamos al secretario de Comercio interior, Juan Marcos Aviano que queremos ingresar a los planes de Billetera Santa Fe para ofrecer un servicio a los ciudadanos” para que el aumento de julio último no afecte tanto al bolsillo de los pasajeros.

La respuesta fue alentadora, porque “nos dijeron que era viable, se había hablado de un 20 por ciento, pero no tuvimos otra reunión”, aunque el tema está en estudio “en el ministerio de Economía”.

En relación a la cantidad de viajes, Díaz indicó que, a pesar del aumento del 30 por ciento en la tarifa, en julio pasado, “la gente se volcó más a los taxis porque las nuevas habilitaciones de bares y restaurantes, sumado a los controles de alcohol cero, por lo tanto, estamos trabajando mejor”.

“Si bien la tarifa está muy desfasada y los costos no dan, los viajes no han bajado después del aumento de tarifas y no deja de ser una buena noticia en medio de esta situación”.

En cuanto al estudio de costos, expresó que “en tiempos electorales no conseguimos aumento, pero a fin de año vamos al Ente de Movilidad para cotejarlo con el nuestro”, aunque aseguró que «el problema es que siempre está muy retrasado”.

Debido a las nuevas habilitaciones y nuevos hábitos de vida de la ciudad en el contexto de pandemia, “estamos notando que los fines de semana hay problemas con el servicio porque se han extendido los horarios de cierre de los bares y no se llega a satisfacer la demanda”.

Esta situación está íntimamente relacionada con la baja en el personal, taxis que se han quedado sin chofer “por lo tanto se hace complicado”, y para solucionarlo “estamos hablando con el municipio para hacer un cronograma para cubrir los horarios de fin de semana y domingos al mediodía”.

En el mismo sentido refirió que “no hacen falta más chapas de taxis, ya que la ciudad cuenta con 4000 vehículos, sino un ajuste en un determinado horario para que la ciudadanía no tenga inconvenientes”.

En consecuencia, indicó que “lo que necesitamos es que vuelvan a incorporarse los choferes que se han bajado de los vehículos durante la pandemia”, específicamente en el turno noche.

Las unidades destinadas a taxis deben renovarse cada 10 años pero debido a los altos costos “se hace imposible contar con el total de esa suma que ronda los dos millones de pesos, entre el valor del vehículo, pintura, reloj, GNC y gastos de gestoría, es inviable”, como así también “aumentan los repuestos, la mecánica, la patente, el seguro”, en consecuencia “estamos pidiendo la posibilidad de créditos blandos a tasa subsidiada”, ya que “resulta imposible contar con todo el dinero”, aseguró Díaz.

De todos modos, aseguró que “tratamos que existan alternativas para mejorar la calidad del servicio que se merece la ciudad”, concluyó.