La disputa por las paradas de taxis de la Terminal del Ómnibus Mariano Moreno suma otro capítulo. Un grupo de ocho taxistas enviaron el pasado viernes una carta al Concejo Municipal solicitando que las edilas María Eugenia Schmuck y Fernanda Gigliani sean sancionadas tras considerar que con su denuncia “ofendieron su honor”.

Las concejalas denunciaron que en la paradas de Santa Fe y Cafferata opera una mafia que se “cree dueña y propietaria” cuando contrariamente, la ordenanza Nº 2.649, dice que todas las paradas de taxis de Rosario son libres.

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“Es otro intento de acallarnos, de amedrentarnos, pero poco estratégico porque cuantas más amenazas nos hagan más fuerza nos dan para indicarnos que estamos en el camino correcto”, dijo a Conclusión Schmuck y agregó: “Planteamos la denuncia judicial para que sea la Justicia quien imponga un fin a este problema que lleva años y desbaratar esta banda de taxistas que realmente incumple la ley permanentemente”.

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En tanto Gigliani, ratificó a Conclusión que “ingresó una nueva nota donde un grupo de taxistas dicen verse afectados en su honor por nuestras declaraciones y por nuestra denuncia” y lo consideró “insólito y hasta gracioso” porque “piden que nos sancionen ni más ni menos que por ejercer nuestra tarea”.

“Las amenazas y los aprietes se siguen dando en la Terminal y el grado de violencia y de impunidad con que se maneja ese grupo de taxistas preocupa”, disparó indignada.

Finalmente aseguró que “llegarán hasta el fondo de la situación”.

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