Falta de agua potable, contaminación, basura, calles de tierra y desidia estatal. Ese es el panorama con el que conviven los vecinos del barrio San Martín Sur que esta semana, para colmo, les resulta casi imposible salir de sus casas por la cantidad de agua y barro que hay en sus pasillos. Además, temen que los arroyos desborden y el agua ingrese a sus casas.

“No estamos inundando todos”, dijo Ana María mientras se sentía de fondo como el agua caía sin cesar.

La falta de los servicios básicos en el barrio anclado entre las Flores y el límite de la ciudad afecta a unas 400 familias que viven allí y con las lluvias todo se hace más difícil. El camión con la cuba de agua no ingresa y la basura se mezcla con la lluvia favoreciendo la aparición de virus y enfermedades.

Los pasillos están imposibles de transitar, al igual que los patios de las casas donde los vecinos intentan de frenar que la inundación no sea mayor y llegue al interior de sus casas.

 

Según informaron desde Defensa Civil, entre la noche del viernes y la mañana de este sábado, cayeron entre 100 y 103 milímetros de agua, eso sumado a la que cayó días atrás.

Además, con las lluvias de la madrugada, el Arroyo Saladilo, cercano a la zona se encuentra totalmente “cargado” y con riesgo de desborde.

Frente a este panorama, las familias exigen la presencia de Defensa Civil para colaborar que el agua no siga entrando a sus casa. Además, con el agua han perdido muchas de sus pertenencias.

Para colaborar: 54 9 3415 20-8593 (Ana María)