El Centro de Estudiantes de la Facultad de ciencias Económicas y Estadísticas de la UNR organizó este jueves por la mañana una particular manifestación de protesta. Se trató de un «sanguchazo por el comedor universitario» en la entrada de dicha casa educativa ubicada en Oroño y 3 de febrero.

Al reclamo se sumó el Centro de Estudiantes del Superior de Comercio, que comparte el edificio en esa manzana con la Facultad, por lo que el lugar pudo verse muy concurrido tanto por estudiantes universitarios como los secundarios que estudian en el Superior.

Conclusión estuvo allí y dialogó con el presidente del Centro de Estudiantes de Económicas, Guido Borra, como así también con su par del instituto educativo secundario, Ignacio Novisky.

«Es una iniciativa que venimos tomando desde el primer cuatrimestre conjuntamente con el Superior, pero es un reclamo de años en ambos establecimientos. En este sentido nos sentimos discriminados por la universidad ya que la UNR solo cuenta con un comedor universitario que queda lejos, en La Siberia. Acá contamos con un comedor que solo lucra con nuestras necesidades», declaró Borra.

Más adelante agregó que «si bien se ingresa a la facultad gratuitamente, los costos de vida para un estudiante que viene del interior se incrementan, el alimento es una necesidad básica de los estudiantes que debe estar cubierta».

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Consultado por los pasos a seguir luego de esta medida, el referente estudiantil dijo que van a  «insistir en el órgano del Concejo Superior como venimos haciendo con notas directas al rector Héctor Floriani, así como a la decana, Adriana Racca, pero no hemos obtenido respuesta. Desde el Centro impulsamos un desayuno a 15 pesos y hemos demostrado que es posible, solo que falta voluntad; el privado lo vende a 30 pesos. Creemos en una universidad inclusiva, por eso también pedimos el menú para celiacos y vegetarianos».

Por su parte, Ignacio Novisky, explicó que «como escuela secundaria» viven «una realidad distinta y preocupante, hay contraturnos y es imposible salir» porque por ser menores de edad quedan «limitados a los privados cercanos que se aprovechan de esa necesidad».

«Por eso nos acoplamos al reclamo por algo que creemos justo y necesario», apuntó el estudiante.

Consultado por Conclusión sobre la respuesta de las autoridades del Superior, aclaró: «no obtuvimos respuesta, la directora (Gabriela Zamboni) prefiere licitar a privados para que se hagan cargo, también se habló de que se iba a hacer cargo Cooperadora. Nuestro planteo es que la universidad se haga cargo y proponga un menú barato».