Integrantes de pueblos originarios, feriantes y funcionarios municipales encabezaron este lunes el tradicional ritual por el Día de la Pachamama en la plaza Pringles. Las actividades -que incluyen la venta de productos artesanales hasta las 16-  sirvieron también para visibilizar la falta de cuidado del medioambiente y pedir «mayor respeto a la madre tierra».

La ancestral celebración de cada 1º de agosto llegó a la plaza Pringles con una feria y venta de caña con ruda, productos panificados, artesanías y comidas originarias. Dichos puestos funcionarán -al menos- hasta las 16 de este lunes.

Las actividades contaron con la presencia de integrantes de varias comunidades originarias que, al momento de hablar con Conclusión, manifestaron que la jornada también tiene por fin visibilizar que «no se está respetando a la Pachamama».

«Por eso sucede lo que sucede, con todo este avasallamiento al medioambiente y las políticas que se aplican. Nosotros, que vivimos con la madre tierra como soporte, lo sufrimos», lamentó Ruperta Pérez, una integrante del pueblo qom, en declaraciones a este medio.

Además, según manifestó, este ritual de cada 1º de agosto sirve para mantenerse conectado con los ancestros, de quienes heredaron esta celebración y el respeto a la madre tierra.

A su turno, la coordinadora general de la Dirección de Ferias de la Municipalidad, Florencia Gómez, destacó que la venta de productos artesanales ligados a la cultura originaria continuará «al menos hasta las 16». La aclaración deriva de que, si hay mayor demanda de la esperada, se quedarán un tiempo más en la plaza.

«También estará a la venta el api, una bebida norteña, que es la que se le ofrenda a la Pachamama, un producto hecho con maíz. Se toma un tecito calentito. Eso se puede conseguir hoy en la feria», añadió la directora de Pueblos Originarios de la Municipalidad, Marcela Valdatta, en dialogo con Conclusión.

Celebraciones ancestrales

El rito de beber caña con ruda tiene su origen en la cultura guaraní. Era y es practicado por los pueblos provenientes de las provincias de Corrientes y Chaco, pero también por los pueblos andinos. Se toma esta bebida para combatir males y enfermedades que podrían llegar con el frío del mes de agosto.

Ceremonia de la Pachamama

El primero de agosto es una fecha muy importante en la cosmovisión de los pueblos indígenas. La madre tierra es venerada por ser generadora de la vida, símbolo de fecundidad por su capacidad de multiplicar las semillas, engendrar plantas, animales, alimentos, y otros medios de subsistencia para los que habitan los territorios de la Pachamama.

«Una vez al año se debe festejar, devolver lo que ella nos da, es ofrendar, agradecer a la madre tierra. Es una filosofía de reciprocidad, para vivir en armonía y equilibrio que se refleja en el Inti Raymi agradeciendo al sol y a la Pachamama. Relacionada con el cielo agrario donde ya descansó la tierra y comienza la siembra y cosecha, donde el sol fertilizará con sus energías a esas semillas en la Tierra o Pachamama, dando así un nuevo año de esperanzas», indicaron desde el Municipio.