La diputada provincial del PJ, Lucila De Ponti, presentó un proyecto que busca crear el Sistema de Transporte Público Interurbano de Santa Fe, una medida que apunta a garantizar que la prestaicón del servicio responda a las necesidades de los pasajeros los 365 días del año.
«La actual ley es de 1935 y tiene fallas que todos los días afectan a miles de usuarios, con permisos sin plazos otorgados a empresas y pocas herramientas de control. Este proyecto crea un sistema con una autoridad que abarca la planificación y fiscalización del transporte, garantizando frecuencias, tarifas razonables y accesibilidad a los pasajeros», explicó la legisladora santafesina.
Dicha autoridad sería la Unidad de Gestión del Transporte Público Provincial (UGTPP), que tendría a cargo la fiscalización y la regulación del servicio. Entre sus funciones estaría la planificación de los recorridos y la confección de los pliegos para el llamado a licitación nacional e internacional.
En esa línea, la unidad también realizará el correspondiente estudio de las ofertas y las eventuales adjudicaciones de las concesiones.
Asimismo, llevaría adelante un estudio de costos y demás variables que determinen los valores de las tarifas a implementar en los diferentes servicios concesionados.
Para la diputada, las zonas grises de la legislación actual atentan contra la calidad del servicio. Por eso este proyecto deroga lo anterior y establece un sistema de licitaciones públicas con plazos de prestación establecidos, en donde se garantice el servicio las 24 horas los 365 días del año con tarifas determinadas en base a estudios de costos que deberán ser aprobadas por la nueva Unidad de Gestión y que no puedan ser modificadas por las empresas.
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«La experiencia de los usuarios hoy demuestra que el servicio de transporte se brinda, como mínimo, de manera poco eficiente y en condiciones precarias, con horarios restringidos y unidades en mal estado. Esto en gran parte se debe a la inseguridad jurídica y vacíos legales que necesitamos resolver», aseguró De Ponti.
«Los santafesinos tenemos derecho a disponer de un transporte público eficiente en forma continua y regular a lo largo del día, a poder acceder a unidades seguras, cómodas y limpias. Viajar bien es un derecho básico y es momento de hacerlo posible», añadió.
El proyecto además aclara que la UGTPP estaría presidida «por una persona idónea en la materia, elegida mediante concurso público de antecedentes», y contaría «con una estructura adminsitrativa a determinar oportunamente por la aturoidad de aplicación» -que sería la Secretaría de Transporte dependiente del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, o el organismo que reemplace el área en un futuro, teniendo en cuenta la reestructuración que podría avecinarse con la llegada del nuevo gobierno de Maximiliano Pullaro-.
Los cargos jerárquicos de la estructura administrativa creada también serían ocupados de la misma manera. Al mismo tiempo, la Unidad contaría con un plantel de inspectores para «garantizar en cantidad y calidad la correcta fiscalización de los servicios concesionados en la zona de influencia de la sede central» ubicada en la ciudad de Santa Fe «y todas las delegaciones durante las 24 horas, los 365 días del año».
EL PROYECTO COMPLETO
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UN SERVICIO DETERIORADO
Cabe recordar que un relevamiento realizado por el Observatorio Social del Transporte en la primera mitad del año registró un marcado deterioro en la calidad del servicio. Según una encuesta efectuada a usuarios de distintas localidades del cordón industrial, la frecuencia era en mayo pasado peor que en la época previa a la pandemia. A la vez, adviertieron que en más de una oportunidad tuvieron que optar por un medio de movilidad alternativo.
El estudio fue realizado en base a una encuesta a 310 personas de San Lorenzo, Timbúes, Ricardone, Rosario y otras localidades de la región. En ese marco, el informe expuso que el 86,5% de los consultados consideraba entonces que el servicio cuenta con una frecuencia menor a la de antes de la pandemia, mientras que el 96% denunció que en al menos en una ocasión no pudo tomar el colectivo a raíz de que estaba lleno o porque nunca llegó.
Asimismo, un 85% de los encuestados aseguró que la falta de frecuencias lo llevó a tener que usar eventualmente un medio de transporte particular, y un 83,4% afirmó que el precio del servicio no se condice con la calidad que ofrece.
