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Este viernes se vivió una jornada de lucha, a nivel nacional, en contra del ajuste. La motosierra de Javier Milei que apunta a bajar a “cero” el déficit fiscal golpea cada vez más fuerte a las grandes mayorías. En este sentido, diferentes agrupaciones y movimientos sociales realizaron desde las 11 y hasta las 13 cortes en Rosario, San Lorenzo y en Villa Gobernador Gálvez.

El «piquetazo nacional» fue una decisión tomada en conjunto y que se replicó en todo el país con más de 500 cortes.

En este contexto de profunda crisis económica, los reclamos al Gobierno nacional se basaron fundamentalmente en regularizar el envío de mercadería a los comedores comunitarios. “La lluvia no nos pudo parar y acá estamos realizando nuevos cortes porque la situación que se vive en el país es terrible” sentenció Melisa Molina, integrante del Polo Obrero en diálogo con Conclusión.

Una crisis, que tiene un claro comienzo pero un incierto final. “Hoy, 44.000 comedores y merenderos populares no reciben un solo kilo de alimento. Lo que se está viviendo en el país es dramático”, sentenció.

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“No solamente los desocupados nos encontramos en una situación terrible, se ha congelado el potenciar trabajo, los salarios y jubilaciones. Resaltando que los alimentos de primera necesidad están altísimos, un fideo 3.500 pesos, una devaluación que arrasa” concluyó.

En los barrios la situación empeora día a día. “Cada vez se nota más, a diario se suman personas a los comedores. Los mismos que hoy estamos acá sostenemos como podemos la situación porque el gobierno nacional, hace un par de meses, que no manda la mercadería” agregó Marina Maldonado del movimiento Cuba MTR.

“Es vergonzoso y doloroso saber que hay compañeros que se retiran con un tupper vacío de los comedores. La necesidad en los barrios es grave, por ello invitamos a todos los gobernadores que se bajen y que entren a los barrios a ver la realidad que se está viviendo”, concluyó.