El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, se refirió al problema del narcotráfico que afecta a esta ciudad santafesina con constantes episodios violentos y muertes, y advirtió que “en los barrios surge el ideal del narco o del que tiene más violencia”, como imagen a seguir por los más jóvenes, analizó el prelado.

“Estamos asistiendo a una manifestación cada vez más difundida de algo que viene desde hace mucho tiempo. Lo narco no es una novedad. Llevo 16 años de obispo. Venía antes, de Venado Tuerto, y me contaban de una persona que tenía una constructora y un conocido le decía que en un bunker ganaba cuatro veces más”, sostuvo Martín.

«Hubo todo un caldo de cultivo por inoperancia, por dejar pasar, por connivencia de algunos. El narco siempre tiene alguna hendija por la que se mete en los ámbitos político, judicial y de las fuerzas de seguridad».

Asimismo, el arzobispo rosarino consideró que “la marginalidad y la pobreza llevan a esto, que se va desmadrando cada vez más» y vinculó esta situación con algunos gustos musicales que inciden en distintos grupos sociales: «La música influye y es un fruto: está porque está en el ambiente”, precisó Eduardo Martín.

“Tenemos que hacer un análisis como sociedad sobre qué ideales y estilos de vida se proponen. El que busca droga busca la compensación de una carencia, una insatisfacción que espera colmar con eso que le da más dependencia y lo puede terminar destruyendo”.

En ese sentido, señaló “Hay gente que está en altos estratos de la sociedad y consume drogas de mucha calidad, y la gente pobre se mata por la de menor calidad. Es una cultura que se generó por la falta de ideales”.

Por último, monseñor Martín valoró la importancia de la educación y la prevención, y fue autocrítico respecto de la religión y la necesidad de ver qué «no están haciendo bien” para que la gente que era católica se convierta en evangélica.