Medio boleto terciario: una lucha que ha encontrado muy pocas respuestas
Estudiantes vuelven a afianzar su lucha en pos de lograr el beneficio que hoy gozan secundarios y universitarios.“Esta lucha no es nueva, pero tenemos que renovarla debido a la falta de respuestas concretas", expresaron estudiantes en diálogo con Conclusión.
Por Alejandro Maidana
En Rosario existen las Ordenanzas Municipales Nº 9189/14 que crea la tarjeta y/o pasaje para estudiantes de nivel Superior (Terciario y/o Universitario) en la ciudad de Rosario, y la Nº 9259/14 que establece los/as beneficiarios/as de dicha tarjeta y/o pasaje (medio boleto) ambas sostenidas por el Decreto Nº 2392 que las reglamenta.
Tomando como referencia lo antes mencionado el número de beneficiarios/as en el 2014 fue de 262 estudiantes, en el 2015 ascendió a 575, para que en el 2016 se puedan contabilizar 1.360, todos ellos de niveles terciarios.
En la actualidad hay más de 25.000 estudiantes terciarios que cursan diferentes carreras en el I.E.S. Nº 28 “Olga Cossettini”, I.S.E.T. Nº 18 “20 de Junio”, I.S.F. D. Nº16 “Bernardo Houssay”, I.S.E.F Nº 11 «Abanderado Mariano Grandoli», Escuela Normal Superior Nº 1, Nº 2 y Nº 3, entre otras instituciones educativas públicas. Que según porcentaje, son beneficiarios/as de la franquicia del medio boleto para estudiantes terciarios apenas el 5% de la totalidad.
Ante este preocupante cuadro de situación, Conclusión dialogó con estudiantes de diferentes carreras para profundizar sobre dicho reclamo “Esta lucha si bien no es nueva, tenemos que renovarla permanentemente debido a la falta de respuestas concretas. Notamos con claridad que las facilidades con las que cuentan los universitarios lejos están de ser las nuestras. Por ahora los únicos beneficiados son los ingresantes, debido a que provienen del nivel medio, para el resto resulta una utopía. El requisito que exige tener regularizadas la totalidad de las materias del año cursado es excluyente”, enfatizaba Mauricio, quién cursa el profesorado de inglés en Olga Cossettini.
Eliana persigue el objetivo de recibirse de profesora de historia en Galileo Galilei, y con respecto a las trabas a la hora de gestionar el medio boleto decía: “Los requisitos existentes son claramente excluyentes para la gran mayoría de los estudiantes, ya que muchos de nosotros aparte de estudiar, tenemos que trabajar. En el Galileo Galilei cursamos en el turno noche, es decir trabajamos por la mañana y estudiamos en la nocturnidad. Esto refiere un sacrificio muy grande al igual que seguir una carrera universitaria, por eso mismo no entendemos la discriminación que sufrimos. Si el problema restrictivo es el dinero que se debe destinar a la educación pública, habría que replantearse nuevas políticas para este sector”.
Joaquín cursa la carrera de periodismo en el ISET 18, sobre el ninguneo al nivel terciario manifestó: “Nosotros siempre marcamos esa diferencia que se hace con los terciarios, sufrimos una discriminación constante. Esto se puede apreciar desde muchos ámbitos, por ejemplo cuando te ubican en un lugar preuniversitario, algo absolutamente erróneo y estigmatizante. Hay dos puntos que son excluyentes y discriminatorios que sobresalen del resto, por ejemplo poseer un salario mínimo, algo que te deja fuera de carrera a la hora de gestionar el medio boleto. Y otro sin lugar a dudas está relacionado a las materias, tenemos muchas y estamos obligados a tenerlas regularizadas año tras año, un despropósito”.
El medio boleto, la inexistencia de un edifico público en común para poder cursar, sumado a la pelea por las malas condiciones edilicias, hacen que el alumnado del nivel terciario se encuentre en movilización permanente y con una agenda en común.