Los médicos residentes del Hospital Provincial se encuentran en estado de movilización y exigen condiciones seguras para retornar a sus puestos de trabajo luego del asesinato de un policía en las puertas de dicho nosocomio. Los profesionales de la salud están en desacuerdo con las autoridades de reabrir el servicio de Guardia y la atención al público en general, sin que se hayan aplicado las medidas de seguridad de fondo que reclaman desde hace tiempo.

En este marco, los trabajadores del Hospital Provincial esperaban que representantes del Ministerio de Salud sean parte de la reunión que fue postergada para las 11.30 y llevada al Nodo de Salud. En el lugar se lleva a cabo una asamblea para determinar los pasos a seguir.

“A nivel psicológico no es fácil estar acá luego de lo vivido. Las medidas que se tomaron de seguridad son cerrojos que se ven en puertas de madera que ya están quebradas, rejas que no están completas en la superficie de las ventanas. Entonces realmente nos sentimos muy preocupados por toda la situación”, destacó Debora Baena residente de clínica.

Las respuestas en materia de seguridad no llegan, “esto también sucede en los barrios, en los centros de primer nivel de atención y en los centros de salud. Ya se rompió un límite y no podemos seguir trabajando de esta forma. Realmente uno tiene vocación, viene con muchísimas ganas, queremos volver a nuestros puestos, estamos codo a codo con la población, queremos seguir ahí, pero estamos muy preocupados y alarmados por la situación de inseguridad que vivimos” concluyó.

La médica residente María Niemizes expresó que es “emocionante vernos a todos reunidos, porque la verdad que es muy difícil convocar y ponernos todos de acuerdo. Nos gustaría que esto sea extensivo a toda la atención primaria de la salud, que vienen viviendo hechos de violencia hace muchos años”.

“El hospital es nuestra casa, nuestro segundo hogar, porque nosotros somos residentes y elegimos esta profesión, formarnos, con las condiciones que -previo a la inseguridad- eran cuestionables por lo menos. Pero lo decidimos y seguimos, porque es lo que queremos. Trabajar es lo que queremos, brindar atención, acompañar a la población, porque no solo estamos en los procesos de salud y de enfermedad, estamos para la población como un nexo, para darle voz y para darle lugar” enfatizó la médica.

Los profesionales de la salud son el sostén y acompañamiento de mucha población vulnerable. “Lo que queremos es volver a brindar eso, ir a consultorios, ver a nuestros pacientes y reunirnos a estudiar, discutir y actualizarnos. Pero no podemos venir a nuestra segunda casa y que entren a los tiros y que al otro día no pase nada, porque pasaron de página, olvidándose de que hay una persona que murió por nosotros”.

“Sentimos que somos un número más, que no importa, solo piensan en que esto abra, funcione y que no haya lío, que no haya cámaras, en definitiva, que se siga. Y que muchas veces con otras cuestiones que reclamábamos, dijimos vamos a seguir, pero esto me parece que tiene que ser un antes y un después, porque nos sentimos desprotegidos y desvalorados. Quiero aclarar además que, para los compañeros de la Guardia, no trabajar es perjudicial para ellos porque son monotributistas y no cobran si no trabajan, pero incluso así están sosteniendo la medida porque lo que prima es la salud antes que el bolsillo”, concluyó.