Todos al monumento; era la consigna que circulaba ayer por Facebook, Twiteer y las principales redes sociales. Los rosarinos se movilizaron cerca de las 20 hasta el Monumento Nacional a la Bandera para repudiar y pedir justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Todo se llevo a cavo con calma, el sonido de los aplausos, las cacerolas  y como corolario la entonación del Himno Nacional, cerraron la noche que quedará en la historia del país.

Si bien las dudas, los interrogantes y las especulaciones están en boca de todos, los ciudadanos quisieron estar presentes y hacerse sentir. La explanada central del Monumento, comenzó a poblarse cerca de las 19.30. Carteles con mensajes como “Yo soy Nisman”; “Justicia para Nisman y víctimas de AMIA”; “Basta de mentiras”; “Nisman somos todos”, plagaron el lugar y entre aplausos y cánticos pasivos el rosarino se hizo sentir.

Banderas argentinas, velas encendidas, carteles y cacerolas se alzaron en las manos de los manifestantes. Cerca de las 21.30 la protesta  se fue disipando y después de entonar el Himno Nacional Argentino un emocionante  y multitudinario aplauso marcó el cierre del pedido de justicia.

Sin embargo, el reclamo no terminó ahí; cerca de las 22.00, los ciudadanos salieron a los balcones y a las veredas para, espontáneamente, comenzar a hacer sonar las cacerolas. El centro de Rosario era un solo ruido de protesta.

El país se movilizó

No cabe duda que a todos de una manera u otra, la noticia los movilizó. Tal es así que en los puntos importantes de distintas ciudades del país, la gente se manifestó y mostró su descontento con lo ocurrido.

La Plaza de Mayo fue el sitio que más gente convoco, pero  la Quinta Presidencial de Olivos, y  en los distintos barrios porteños de Belgrano, Palermo y Caballito, también se reunieron para reclamar. Lo mismo ocurrió en Tucumán, Córdoba, Mendoza y Jujuy, donde la gente con banderas, carteles  y cánticos dejó en claro que la consigna es una sola y unánime: el pedido de justicia y verdad.