En el marco de una conferencia de prensa, la intendenta rosarina Mónica Fein opinó respecto de la paritaria de los transportistas y aseguró que están en diálogo con los representantes de la UTA a nivel nacional, con quienes se ha firmado un acuerdo y una cantidad de subsidios que acompañan el mismo.
«Cualquier modificación que se haga en las ciudades profundiza la dificultad de la diferencia que hay en el tema subsidios», sostuvo Fein, quien hizo referencia a la situación que se está viviendo en Córdoba, a la que catalogó de «muy grave».
«Nosotros somos muy respetuosos de la discusión que la UTA hace de su salario -por eso hay una paritaria nacional- y estamos en diálogo con la UTA local para buscar un acuerdo que nos permita dentro de la paritaria nacional dar una respuesta que esperamos no sea conflictiva y nos permita llegar a un acuerdo. Hay que intentar siempre dialogar y buscar el máximo esfuerzo para llegar a acuerdos», cerró la intendenta.
Al ser consultada sobre la diferencia que pretenden los trabajadores de un 21 o 25%, Fein respondió que el municipio no es quien se encarga de abonarlo, sino las empresas, tanto la Mixta como Semtur, las empresas privadas o la nueva empresa que están construyendo.
«Lo que se modifica es el aporte que hace el municipio a través de los subsidios que cada vez han sido mayores. El año pasado el municipio aportó cerca de 400 millones de pesos al sistema de transporte y por supuesto que tenemos limitaciones en los aportes propios que podemos hacer, por eso estamos planteando una mayor equidad en la distribución de los subsidios nacionales, que si bien han mejorado en relación al año pasado, sigue siendo inequitativos con respecto a las jurisdicciones nacionales», detalló la intententa, que reconoció que en ese camino las ciudades seguirán trabajando.
«Los acuerdos nacionales tienen una lógica diferente en el marco de subsidios para Capital Federal y GBA que para el interior del país», criticó la intendenta, quien finalmente detalló que entre lunes y martes buscarán un acuerdo para evitar una situación de conflictividad que ponga a los ciudadanos «de rehenes de no tener transporte público».
