Esta mañana, la organización Columna «Boli Lescano» realizó un corte de calle frente a la Sede de Gobierno en reclamo de alimentos para comedores comunitarios de zona oeste, norte y sudeste. Además denunciaron la falta de diálogo y estado de abandono de los barrios de la ciudad.

Teníamos una mesa de diálogo con la provincia y ellos nos la cerraron. En la medida que pasaba el tiempo y no había una respuesta concreta, los reclamos iban aumentando” detalló Nelson Ponce de la columna Boli Lescano.

Desde la agrupación destacaron que se trata de una realidad social que se vive todos los días, “no es un invento de nosotros. En esa mesa de diálogo presentamos todos los problemas y ellos nos las cerraron. Entonces nosotros decidimos hacer un reclamo directamente con los funcionarios de Gobernación, necesitamos que nos atiendan y nos den la respuesta, porque a nosotros nos dejaron afuera de la emergencia alimentaria”.

El referente y militante también realizó una fuerte denuncia, «grupos afines al gobierno, u otros que no son afines pero que negocian con los pobres, reciben mayor cantidad de alimentos y asistencia, más que nada los punteros políticos» sentenció.

Dentro de los reclamos que se volcaban a la mesa de diálogo estaban los referentes a seguridad, alimentos y asistencia en las salitas de salud en los barrios. «Estamos en un estado de abandono total. Lamentablemente se acuerdan cada dos o cuatro años cuando hay campaña, pero el resto de los días no aparecen y cada vez se agudizan más los problemas, no alcanza por nada y nadie nos defiende”.

En torno a la inseguridad que se vive en el barrio comentó que si los vecinos realizan alguna denuncia por un hecho de robo, o por lo que sea, la policía no se presenta. «Nosotros no estamos pidiendo ni represión, ni mano dura, sino aquello que corresponde por ley, es decir justicia en todo sentido, social, económica y cultural”.

Mientras se manifestaban hubo algunos inconvenientes que tensionaron la actividad. “Cuando llegamos a la plaza vinieron funcionarios policiales de civil que nos dijeron que esperáramos unos minutos que ya nos iban a atender. Esos minutos se transformaron en media hora y nosotros decidimos hacer la protesta en la calle. En ese momento cuando nos asomamos a la vía pública con los chicos, mujeres y personas mayores salió una chata blanca, que se nos tiró encima. Inclusive a mí me pegó en el codo, se llevaron las banderas a la rastra, un desastre. Después vino la policía y empujó a las compañeras amedrentando, metiendo miedo. No respetan ni siquiera a las mujeres, ellos siempre amenazando que tienen orden de reprimir y de llevarnos a todos presos, aunque estamos en democracia y hagamos reclamos justos”.

Para finalizar Nelson sentenció, “en la medida que no haya una respuesta concreta de los reclamos acumulados que ellos mismos generaron, nosotros vamos a seguir estando en la calle”.