La madre y la hermana de Fabián Iunnisi se encadenaron al Centro de Justicia Penal de Rosario para pedir que el juicio por el homicidio inicie el 22 de noviembre, tal como estaba previsto, y no se reprograme para diciembre. Las mujeres temen que, si se retrasa el proceso, los tres acusados por el crimen –que actualmente están detenidos en prisión preventiva– queden en libertad ya que en enero vence el plazo de ley.

En diálogo con Conclusión, Esther, hermana de Fabián, manifestó: “Teníamos fijado una fecha de juicio para el 22 de noviembre, pero la retrasaron para el 12 de diciembre con el riesgo que esto implica. En enero se cumple el plazo de ley y si vuelven a postergar el juicio, los asesinos, con todas las pruebas existentes, podrían quedar en libertad”.

La mujer indicó, además, que las audiencias preliminares fueron suspendidas cinco veces: “Ahora hacen lo mismo con el juicio, evidentemente están tratado de que el caso quede impune. En enero se vence el plazo de ley y, si piden otro retraso del juicio, los acusados quedarían en libertad”.

Esther comentó que los jueces no dieron ninguna explicación sobre por qué retrasaban el juicio, al tiempo que aclaró que el fiscal que investiga el caso, Adrián Spelta, “se movió muchísimo y tiene muchísimas pruebas en contra de los imputados”.

“Hace 34 meses y un día que a mi hermano lo mataron y estamos esperando justicia. Te dan una fecha y te la suspenden, tiene más derechos los delincuentes que las víctimas, mi hermano está en un cajón, no puede defenderse, es injusto”, cerró la hermana de Fabián.

Fabián Iunnisi, de 48 años, fue asesinado el 14 de enero de 2021 en su casa de Mendoza al 4.600, en barrio Echesortu, cuando tres personas ingresaron a su vivienda con el objetivo de robarle las escrituras del inmueble y, tras maniatar a su madre, le efectuaron seis puñaladas.

En diálogo con Conclusión, Juana, madre de Fabián, indicó: “Le robaron documentación, un equipo de música, una maleta con un juego de cuchillos. A mí me robaron una mochila salteña, un par de zapatillas, documentación, teléfono, llaves, la escritura de la casa, vouchers de un viaje y un plazo fijo”.

“De acá no me muevo hasta que confirmen que el 22 de noviembre empieza el juicio”, sentenció la mujer, quien además contó que no fueron atendidos por ningún funcionario del Centro de Justicia Penal. 

El fiscal Spelta había pedido la pena de prisión perpetua para los tres acusados –dos mujeres y un hombre– por el crimen.