En conmemoración del Día Nacional de la Solidaridad que recuerda el natalicio de la Madre Teresa de Calculta, este sábado 26 se llevó a cabo en el Mástil Mayor del Monumento Nacional a la Bandera el acto central que reunió a representantes de instituciones y organizaciones de la sociedad civil que luchan por mayor integración y equidad en la ciudad.

La autora de la iniciativa, Daniela León, en su discurso recordó las palabras de la propia Madre Teresa de Calcuta, a quien se conmemora en la jornada: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar; pero el mar sería menos si le faltara una gota”. “Sigamos contagiando de solidaridad y vamos por esta Rosario que tanto queremos. Sigamos juntos”, añadió la concejala.

Por su parte, el presidente de la Fundación Rosario, Rómulo Bertoya, evocó “la tragedia de calle Salta que marcó a fuego a nuestra ciudad”. Y recordó sobre ese hecho tan doloroso: “La tragedia nos enseñó que la mejor ayuda es la ayuda organizada”.

Cabe destacar que en esas instancias la fundación tuvo un rol protagónico ya que recibió donaciones y brindó capital humano. No faltaron menciones a experiencias solidarias del representante como las vividas a través de la organización civil “Los Tigres” que promueve la educación y los valores través de la actividad deportiva.

En representación del intendente participó el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, quien se refirió a la historia de Rosario vinculada a la lucha por construirse y muchas veces olvidada por la centralidad porteña. En ese marco, la mencionó como “la ciudad que siempre se pensó a sí misma”.

En su discurso replicó las palabras del propio de jefe de la ciudad quien a menudo recuerda que “Rosario no estuvo en los planes de nadie” y evocó los actos por el 171° aniversario como ciudad, celebrado hace poco en el Parque Urquiza.

El funcionario mencionó especialmente a organizaciones de la ciudad que día a día practican la solidaridad como Bomberos Voluntarios y Ex Combatientes de Malvinas, presentes también en el acto junto a demás organizaciones de la sociedad civil.

El Día Nacional de la Solidaridad se instauró en homenaje al natalicio de la Madre Teresa de Calcuta, nacida en Albania el 26 de agosto de 1910 y con el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu.

La fecha se eligió en 1998, a casi un año que falleciera la Madre Teresa –el 5 de septiembre de 1997–, con el objeto de promover que ciudadanas y ciudadanos participen más activamente en la solidaridad y la responsabilidad social.

El trabajo de la monja se centró principalmente en la India, sin embargo su figura se erigió como un símbolo mundial que representa todos aquellos valores humanitarios relacionados con la consideración del otro en términos fraternales.

La conmemoración se instauró a través del decreto presidencial N° 982 y fue declarada de Interés Cultural. Su canonización fue aprobada por el Papa Francisco y se concretó en Roma, el 4 de septiembre de 2016.

Cuando Agnes tenía 18 años decidió convertirse en monja y viajó a Irlanda para incorporarse a la congregación de Nuestra Señora de Loreto, una orden religiosa fundada en el siglo diecisiete. Allí, en 1931, cambió su nombre por el de Teresa, en honor a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux.

Una vez en Calcuta, India, se desempeñó como maestra de geografía en un colegio y luego pidió permiso a sus superiores para consagrarse a los pobres y moribundos que deambulaban por las calles de la ciudad.

En 1950, el Vaticano la autorizó a comenzar con su congregación «Misioneras de la Caridad» y, desde ese momento, se dedicó a «los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos».

Entre sus trabajos de caridad, fundó el Hogar de Moribundos Kalighat, estableció una colonia de leprosos llamada Shanti Nagar (Ciudad de la Paz), por los que recibió múltiples reconocimientos.