El Museo de la Memoria de Rosario emitió hoy un comunicado replicando la editorial del diario porteño La Nación titulado «No más venganza», en el que se refiere a las políticas públicas de la dictadura por la cual secuestraron, torturaron, desaparecieron y mataron personas en el país.

Entre sus considerandos, la nota expone: «Tenemos el privilegio y el orgullo de ser el primer estado democrático del mundo en juzgar un genocidio dentro de sus fronteras y con los jueces naturales, hecho inédito para el derecho internacional. No se crearon tribunales especiales ni procedimientos ad hoc. Nuestros juicios multiplicados a lo largo y ancho del país, son estudiados a nivel global».

Más adelante, desde la entidad señalan que «siguiendo los mandatos de nuestra Constitución Nacional y los más altos estándares del derecho internacional en materia de procedimiento penal, el reclamo histórico de juicio y castigo atravesó las puertas de los tribunales federales de todo el país para convertirse en servicio de justicia».

«La calidad de estos juicios es reconocida mundialmente. Es un logro que pertenece al pueblo argentino. Los procesos impecables, el respeto irrestricto del derecho de defensa en juicio y aun los absueltos luego de los mismos, abonan esta afirmación», agregan luego.

También consideran en la nota que «la verdad y la justicia son patrimonio del pueblo argentino, como lo dijera el presidente de la Corte Suprema Nacional Ricardo Lorenzetti, y forman parte del ‘contrato social de los argentinos’.

«La Corte Interamericana de DDHH en el año 1992 ordenó al Estado Argentino investigar estos crímenes, sancionar a los responsables y reparar a sus víctimas. En cumplimiento de esa premisa, estamos en condiciones de afirmar que la justicia no es negociable. Que es impensable una sociedad democrática en el siglo XXI basada en la impunidad de los crímenes aberrantes que la humanidad toda pudo imaginar. Por eso son calificados de lesa humanidad, por eso son imprescriptibles, por eso no son negociables», indicaron.

Finalmente, desde el Museo de la Memoria aclararon: «No hubo un solo hecho de venganza privada a cuatro décadas de los hechos hoy enjuiciados. Creemos en la justicia y no en la venganza, creemos en un futuro con memoria».