Polémica en puerta… otra vez. La decisión de la Municipalidad de implementar ciclovías en Rosario generó controversia. Es que en las últimas horas trascendió que evalúan prohibir el estacionamiento en distintos sectores de bulevar Oroño y de calle Córdoba.

El objetivo es seguir sumando kilómetros a favor de los ciclistas, sin embargo, es una decisión que no dejó contentos a todos.

En diálogo con Conclusión, el concejal justicialista Diego Giuliano enfatizó que la Municipalidad es muy “poco creativa” al tomar decisiones y “crea nuevas ideas para destruirlas”.

“Estamos de acuerdo con que son ideas buenas; la bicisenda, los contenedores, los carriles exclusivos, son buenas ideas, pero cuando se quiere hacer todo junto es caótico”, afirmó el edil.

Giuliano manifestó que es imposible que conviva todo junto “en seis metros veinte”. Y agregó: “Hay falta de planificación, no han analizado el impacto que esto genera. Se tendría que haber implementado de forma gradual solucionando los problemas primarios como ser la falta de estacionamientos alternativos gratuitos, o subterráneos que nunca se hicieron. Quieren sacar el estacionamiento… ¿Y dónde guardarán los autos?”.

El Ente de la Movilidad analizará esta iniciativa la semana próxima para conectar cinco estaciones del sistema de bicicletas públicas. Los estudios señalan que es la única opción para que en arterias angostas puedan convivir automovilistas, transporte público y ciclistas sin que impacte sobre la seguridad vial.

El representante del Ente y concejal justicialista Osvaldo Miatello aclaró que este tema «no es técnico, sino político».

«Toda medida nueva genera, casi por una cuestión de naturaleza humana, una posición inicial de rechazo. Uno tiende a defender lo que tiene y mirar a lo nuevo con cierta desconfianza. Si a eso se le suma que las políticas se implementan con dudas, con marchas y contramarchas, no tiene un correlato en la decisión política. Si lo que hacemos no es sólo pintar la doble raya amarilla sino un sistema con cámaras, con controles estrictos para combatir el estacionamiento en doble fila, bajar la velocidad de circulación puede ser otra alternativa de convivencia entre ciclovía y tránsito. Eso no está definido. Se definirá en los próximos días porque es necesario hacerlo, sino no hay forma de vincular las estaciones de bicicletas», describió.

El legislador afirmó que en distintos países del mundo donde se implementaros ciclovías “han funcionado bien” siempre que se tengan en cuenta “los intereses de todos”. “Los intereses de los comerciantes son válidos y respetables, pero también hay intereses del resto de la sociedad. De los que van en colectivo, de los que usan la bicicleta. La ciudad es de todo. No se trata de matar a nadie, pero se trata de compensar los distintos puntos de vistas y tomar una decisión”, cerró.

Mientras tanto desde la intendencia manifestaron que con esta medida se busca conectar tres estaciones emplazadas sobre el bulevar (Museo Castagnino, Facultad de Económicas y Pichincha) donde se podrán alquilar las bicicletas públicas. Sobre calle Córdoba se apuesta a vincular las estaciones de las plazas San Martín y Pringles.

El Ejecutivo aseguró: «Si no se prohíbe estacionar sobre ambas manos del bulevar y se implementa la bicisenda sólo quedará un único carril para la circulación de autos particulares y servicios públicos sobre Oroño». «En parte de Oroño donde están las escuelas ya no se puede estacionar y sólo se permite detener el auto para que bajen los alumnos», agregaron.