Nuevamente el sistema de colectivos en la mira. Un informe del Observatorio Social del Transporte a cargo de Carlos Fernandez Priotti junto a la concejala Silvana Teisa mostró que frecuencia del transporte público empeoró en los últimos meses.

La comparación con la medición de agosto de 2022 arroja que actualmente el promedio de espera entre dos servicios de las líneas testeadas es de 14 minutos, una desmejora respecto del año pasado, cuando era de 12. Además, la mayoría de las líneas tienen peores rendimientos que en 2019.

>>Te puede interesar: Por el comienzo de las clases, se suman 145 colectivos en Rosario

Los datos fueron recogidos este lunes entre las 14 y las 19 horas en la intersección de calles Santa Fe y Laprida sobre veinte líneas del Transporte Urbano de Pasajeros. “Los datos arrojaron números muy preocupantes”, apuntó Teisa.

Ahora bien, son veinte las líneas que pasan por la esquina escogida para el relevamiento dentro de su recorrido, doce de Rosario Bus y ocho de Movi; trece de esas veinte líneas registraron más tiempo de espera que antes de la pandemia.

“En esta oportunidad corroboramos que, a diferencia de la medición realizada en agosto del año pasado hubo una desmejora notable, en 2022, diez líneas superaron los treinta minutos de baches de espera y en esta oportunidad fueron veintisiete los casos”, informó la concejala del partido justicialista.

>>Te puede interesar: Transporte pospandemia: algunas líneas volverán a sus recorridos y en marzo habrá 57 colectivos más

El dato más preocupante lo dejó la línea 112 roja que superó los 84 minutos de espera. “Es inadmisible que una persona tenga que esperar este tiempo luego de que se aceptó salir de la emergencia de transporte. Los y las pasajeras tienen una total incertidumbre de cuándo va a llegar el colectivo. Imagínense lo que tiene que esperar un trabajador o trabajadora en horario nocturno”, amplió Silvana Teisa.

En referencia a la nueva aplicación Google Maps y la firma del convenio, la concejala comunicó que no funciona con exactitud. “El sistema está desincronizado y es caótico, en cuanto a la línea 121 en un minuto pasaron tres coches seguidos. Es una total desprolijidad el servicio y el ejecutivo muestra un inmenso desinterés en resolverle la vida a los vecinos que eligen el transporte urbano de pasajeros para movilizarse”, concluyó la concejala justicialista.