La Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (Icann, por sus siglas en inglés) pospuso hasta 2018 el plazo para el cambio de las claves criptográficas que ayudan a proteger al Sistema de Nombres de Dominio, que estaba previsto para el próximo 11 de octubre, al argumentar que algunos proveedores de servicio no están listos para el traspaso.

“La seguridad, la estabilidad y la flexibilidad del sistema de nombres de dominio son nuestra misión principal. Preferimos actuar de manera cautelosa y razonable, en lugar de proceder con el cambio el 11 de octubre como fuera inicialmente anunciado”, indicó Göran Marby, director Ejecutivo de Icann, en un comunicado publicado hoy.

El organismo señaló que el cambio «se encuentra pospuesto debido a que, según datos obtenidos recientemente, una cantidad significativa de resolutores utilizados por los proveedores de servicios de Internet (ISP) y los operadores de redes aún no se encuentra lista para el traspaso».

«Asimismo, por razones que aún son objeto de estudio, una cuestión recientemente detectada en un programa de resolutores ampliamente utilizado aparentemente no estaría permitiendo la actualización de la clave en forma automática, como era de esperar», dijo Icann.

El cambio de la clave implica la generación de un par nuevo de claves criptográficas y la distribución de un nuevo componente público a los resolutores que validan las Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio (Dnssec, por sus siglas en inglés).

Los nombres de dominio que se ingresan en un navegador son una suerte de traducción de las direcciones IP, que además de ser códigos únicos, son necesarias para ingresar a un sitio web o contactar a otra persona en internet.

Pero como las direcciones IP son números largos y difíciles de memorizar, en su lugar se usan términos fáciles, que son los nombres de dominio.

Para evitar que un intruso intervenga en las comunicaciones online existen las Extensiones de Seguridad del Sistema de Nombres de Dominio (Dnssec), una tecnología que pueden aplicar -a través de un acuerdo previo- los proveedores de servicios de la red para autentificar la información enviada.

Sobre la base de la cantidad estimativa de usuarios de Internet que utilizan resolutores que validan Dnssec, el traspaso podría afectar aproximadamente a uno de cada cuatro usuarios globales de Internet, o 750 millones de personas.