El acceso a internet de banda ancha en Canadá ya es un «servicio básico» para todos los habitantes del país, según lo dispuso la Comisión de Radio y Televisión de Canadá (CRTC) -el ente que regula las telecomunicaciones-, y los proveedores de conectividad deberán contribuir a un fondo público-privado para garantizar 50 megabits de bajada y 10 de subida en todo el territorio nacional.

La decisión de la CRTC empareja a la banda ancha con la telefonía fija, por lo que el servicio debe estar disponible en todo el país y para todos los canadienses.

Esto implica que los proveedores de internet deben aumentar el servicio y las velocidades en áreas rurales y aisladas, por lo que el ente regulador dispuso la creación de un fondo de 750 millones de dólares canadienses con el fin de construir la infraestructura necesaria, informó hoy Radio Canadá.

A ese fondo deberán contribuir también las empresas proveedoras de conectividad, y e servicio, según dispuso la CRTC, deberá ofrecer una velocidad de descarga de al menos 50 megabits por segundo y una de no menos de 10 megabits por segundo de subida.

El dinero será distribuido a lo largo de cinco años y, según Radio Canadá, se estima que el 90 por ciento de los habitantes del país norteamericano accedan a las nuevas velocidades para 2021.

Si bien en varias ciudades importantes los canadienses acceden a buenas conexiones, en zonas rurales y comunidades aisladas, las velocidades de Internet son más lentas, los costos son más altos y el acceso no es el mismo.