La corporación multinacional Walmart, que pronosticó días atrás un menor crecimiento de ventas y beneficios en Estados Unidos para este año, comunicó este martes que despedirá a más de 2.000 trabajadores en cinco almacenes que funcionan en territorio norteamericano y que atienden pedidos de sitios webs.

El gigante minorista anunció que recortará más de 1.000 puestos de trabajo en Texas, otros 600 en Pensilvania, 400 en Florida y 200 en Nueva Jersey. Así lo notificó a través de la WARN (Worker Adjustment Retraining Notification -ley de de Notificación de Ajuste y Reentrenamiento de Trabajadores-).

La agencia Reuters fue la primera en difundir los primeros estragos de estas decisiones y advertir que -tal le confirmó un portavoz de la compañía- cientos de trabajadores que cumplen pedidos de comercio electrónico deberán encontrar trabajo dentro los próximos 90 días por la eliminación del turno noche y en los fines de semana.

Distintos medios estadounidenses contaron que hicieron consultas directas a la firma para conocer si estos despidos responden a una medida excepcional o forman parte de un plan de ajuste que recién comienza. Dicha pregunta no obtuvo respuesta.

Recientemente la empresa informó a los inversores que debían tener una menor expectativa respecto al crecimiento de las ventas y las ganancias, a la vez que adelantó que incrementará su salario mínimo promedio de 12 a 14 dólares la hora, en una medida que intenta retener a los trabajadores pero que -según la compañía- afectará las ganancias. Esto en un contexto en el que las mismas también se ven afectadas por la escasez de demanda debido a la caída del poder adquisitivo de los compradores de menores ingresos a raíz de la inflación.

El director financiero (CFO) de Walmart, John Rainey, aseguró en febrero pasado que «el consumidor sigue muy presionado» por la suba de precios y señaló que «si nos fijamos en los indicadores económicos, los balances se están adelgazando y las tasas de ahorro están disminuyendo en relación con periodos anteriores, por eso la perspectiva es bastante cautelosa para el resto del año».

Walmart no avanzó en despidos masivos como su competidor de comercio electrónico Amazon, que ejecutó una eliminación por internet de unos 30.000 puestos de trabajo desde principios de año en varias divisiones.

Las desvinculaciones en Amazon se produjeron en medio de una ola de recortes de empleo en la industria de la tecnología en los últimos meses, debido a que la actividad padece el efecto látigo de la pandemia en la demanda de bienes y servicios digitales y una amplia incertidumbre macroeconómica.