Casi la totalidad de los centros de votación fueron instalados para la elección de la Asamblea  Constituyente en Venezuela el domingo, para cuando la oposición convocó a grandes concentraciones en protesta.

La autoridad electoral, con apoyo de las fuerzas armadas, activó 99% de los centros, informó este sábado Héctor Rodríguez, jefe del comando de campaña chavista y candidato a la asamblea impulsada por el presidente Nicolás Maduro para redactar una nueva Constitución.

«Este domingo va a haber un mensaje muy contundente de que nuestro pueblo quiere democracia, paz y diálogo», dijo Rodríguez en una rueda de prensa.

Maduro convocó el 1 de mayo esta asamblea para cambiar la actual Constitución, que impulsó el fallecido presidente Hugo Chávez en 1999, asegurando que es el único camino para poner fin a la ingobernabilidad, recrudecida por cuatro meses de duras protestas opositoras que dejan 113 fallecidos.

La oposición sostiene que el verdadero objetivo de la Constituyente -rechazada por 72% de los venezolanos, según la encuestadora Datanálisis- es la de redactar una carta magna a la medida del mandatario para aferrarse al poder.

Y para el día de la votación, llamó a masivas concentraciones en todo el país. «Pretenden obligarnos a vivir en comunismo, sin libertad, sin derecho a decidir. ¡Mañana nos rebelamos!», afirmó en Twitter este sábado el diputado opositor Freddy Guevara, desafiando la prohibición del gobierno de realizar movilizaciones que afecten los comicios.

Las autoridades amenazaron con hasta 10 años de cárcel a quienes obstaculicen la votación y habilitaron centros electorales de contingencia.

La dirigencia opositora llamó a mantener los bloqueos de calles que en los últimos días se realizan en protesta a la Constituyente. Y aunque la basura, los escombros y los vidrios que se usaron para trancar las vías en algunos barrios del este y sureste de la capital aún eran visibles este sábado en la mañana, la cantidad de personas manifestando mermó considerablemente.

El viernes, un joven de 18 años murió baleado en un bloqueo en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, mientras que en Lara un alcalde opositor fue arrestado por no remover barricadas como ordenó la corte suprema.