El partido derechista Alternativa para Alemania estimó el sábado que, «de ser necesario, la policía tendría que poder usar su arma de fuego». De esta manera, el movimiento político propuso atender a la problemática de la migración en Europa.

«Necesitamos controles eficaces para que no haya tantos solicitantes de asilo no registrados que entran por Austria», declaró la presidenta de Alternativa para Alemania, Frauke Petry, al diario regional Mannheimer Morgen. El dirigente justificó su pensamiento, argumentando que «así lo dice la ley». «Ningún policía quiere dispararle a un refugiado, yo tampoco quiero, pero, en última instancia, hay que poder recurrir a las armas», afirmó.

En respuesta a estas declaraciones, el líder del grupo parlamentario socialdemócrata Thomas Oppermann, denunció una «insoportable movilización de la opinión pública contra los refugiados» y el diputado ecologista Konstantin von Notz calificó de «irresponsables» estas declaraciones, en momentos en que se registran ataques contra centros de acogida de refugiados. «Petry proporciona al terrorismo de extrema derecha la legitimación de sus crímenes», declaró el diputado ecologista.

En 2015, Alemania acogió a 1,1 millones de demandantes de asilo. En un sondeo publicado el martes 26 de enero, el partido ultraderechista obtuvo un récord de 13 por ciento de intenciones de voto en caso de elecciones al Bundestag (cámara baja del Parlamento), o sea, un alza de 0,5% respecto a una encuesta anterior. Según varios sondeos, el partido no deja de ascender, asentándose como tercera fuerza en Alemania.