Un ministro israelí llamó hoy a boicotear a Airbnb, después de que la empresa estadounidense de alquiler de alojamientos anunció que retiraba de su oferta las viviendas ubicadas en los asentamientos israelíes en el territorio ocupado de Cisjordania, condenados por la comunidad internacional por suponer una violación del derecho Internacional.

«Llamamos a todos a quienes apoyan a Israel en el mundo a dejar de cooperar con Airbnb», dijo Gilad Ergan, ministro de Cuestiones Estratégicas, informó la agencia de noticias DPA. «No los necesitamos», añadió.

«Hay opiniones encontradas sobre si las compañías deberían hacer negocios en territorios ocupados que son sujetos de disputas históricas entre israelíes y palestinos», indicó Airbnb el lunes pasado en un comunicado en el que explicó que revisó su política al respecto.

La legislación estadounidense permite a empresas como Airbnb hacer negocios en estos territorios, señaló el texto, el cual destaca que en el pasado dejó claro que operaría «según lo permitido por la ley», cuando salió a la luz que incluía en su plataforma ofertas de alojamiento en asentamientos judíos en Cisjordania, que son ilegales según el derecho internacional.

Empero, tras recabar diversas opiniones, Airbnb llegó «a la conclusión» de que debía «eliminar los listados de los asentamientos israelíes en Cisjordania que están en el centro de la disputa entre israelíes y palestinos», agregó la nota citada por la agencia de noticias EFE.

Airbnb detalló que esta decisión afecta a cerca de 200 viviendas, si bien no se ha pronunciado sobre cuándo entrará en vigor.

«Sabemos que la gente estará en desacuerdo con esta decisión y apreciamos su perspectiva; este es un asunto controvertido», reconoció.

Hace dos años se abrió el debate sobre las ofertas de Airbnb en colonias israelíes, que provocaron fuertes protestas de movimientos propalestinos y defensores de los derechos humanos.

Éstos denunciaron que los turistas, en ocasiones, desconocían que su destino estaba en territorio ocupado porque la página lo registraba como Israel y que, además, de este modo se ayudaba al crecimiento económico de los asentamientos, uno de los principales escollos para lograr la paz entre israelíes y palestinos.

Cisjordania -incluida Jerusalén Este-, la Franja de Gaza -de la que Israel se retiró en 2005- y los Altos del Golán, fueron ocupados militarmente por Israel en la guerra de 1967, por lo que la construcción de asentamientos y la colonización de estos territorios supone un crimen de guerra desde el punto de vista del Derecho Internacional.

En Cisjordania viven unos 531.000 colonos judíos, según datos de 2012, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el gobierno israelí, en ambos casos consideradas ilegales por la comunidad internacional.

Además, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió en 2016 un cese total de la construcción o ampliación de los asentamientos.