El presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, hizo hoy su primera visita a la zona en conflicto en la parte este del país, donde se reunió con comandantes locales y repasó las condiciones en que se desenvuelven las fuerzas militares, informó su oficina.
Zelenski recorrió varias posiciones en la región de Lugansk y se quedó a 400 metros del frente de los separatistas prorrusos, que en 2014 se alzaron en armas contra Kiev en la zona del Donbás.
El conflicto sigue activo pese a los compromisos de las partes y, de hecho, las fuerzas ucranianas denunciaron cuatro ataques ocurridos ayer, citó la agencia de noticias Europa Press.
El mandatario habló con los militares sobre las condiciones en las que se encuentran desplegados, desde la calidad de los equipos o comida que reciben hasta el personal con el que cuentan las distintas unidades.
Zelenski, un actor sin experiencia política, tomó posesión como presidente el 20 de mayo, gracias a la holgada victoria electoral obtenida frente a Petro Poroshenko. Tras su llegada al poder, anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Además, el mandatario restituyó la nacionalidad ucraniana al ex presidente georgiano Mijaíl Saakashvili.
El decreto, publicado este martes en la web presidencial, ordena «modificar el decreto del presidente de Ucrania del 26 de julio de 2017 eliminando las disposiciones sobre la pérdida por Mijaíl Saakashvili de la ciudadanía de Ucrania».
«¡Gracias al presidente Zelenski! ¡Gloria a Ucrania», escribió Saakashvili en su cuenta de Facebook, reprodujo la agencia rusa Sputnik.
Saakashvili, presidente de Georgia entre 2004 y 2013, fue nombrado gobernador de la región ucraniana de Odesa en mayo de 2015. Un año y medio después renunció a su cargo porque, según dijo, las autoridades ucranianas no hacían lo suficiente para combatir la corrupción.
El otrora aliado del ex presidente Poroshenko se convirtió en su férreo enemigo y llegó a acusarlo de apoyar la corrupción en el país.
En julio de 2017, Poroshenko decretó la anulación de la ciudadanía ucraniana que se le había concedido a Saakashvili dos años antes.
En Georgia, su país de origen, Saakashvili tiene pendiente una orden de captura por malversación de fondos públicos y represión violenta de una manifestación pacífica cuando gobernaba el país.
El Ministerio de Justicia georgiano advirtió que Saakashvili será detenido en cuanto entre en el país.