El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que firmará «la próxima semana» aranceles de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio de algunos países, y que estarán en vigor «por un largo período de tiempo».

«Las estaremos firmando la próxima semana. Y tendrán protección por un largo periodo de tiempo», señaló Trump tras un encuentro con líderes empresariales en la Casa Blanca en el que no mencionó los países afectados, según la agencia EFE.

En la Argentina, la suba de aranceles de EE.UU. afectaría a empresas como el Grupo Techint y Aluar. Hasta noviembre de 2017, Argentina vendió a Estados Unidos u$s200 millones de dólares en tubos de acero y más de u$s430 millones de dólares en aluminio en bruto.

Trump tenía hasta mediados de abril para decidir qué medidas adoptar, después de que el Departamento de Comercio le enviase un informe sobre los efectos de las importaciones de estos productos sobre «la seguridad nacional» de EEUU en el que recomendaba aplicar estos aranceles o cuotas.

«Básicamente la mayoría de ustedes estarán inmediatamente expandiendo (sus operaciones) si les damos un campo de juego equilibrado. Lo que se ha permitido que pasase por décadas es una desgracia», dijo el mandatario a los directivos asistentes.

En el reporte, enviado por el Departamento de Comercio a mediados de febrero, se recomendaba la aplicación de fuertes aranceles a la importación de acero y aluminio de hasta 50%, y se planteaba la posibilidad de adoptar de cuotas.

Aunque Trump no citó países en concreto, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, subrayó en el documento, conocido como «Informe 232», que China es «el gran responsable» del exceso de acero en los mercados internacionales, ya que el gigante asiático «sólo en un mes produce lo mismo que EEUU en todo un año».

Otros países explícitamente señalados por el Gobierno de EEUU son India, Brasil, Rusia y Corea del Sur.

Con este anuncio, Trump da finalmente un paso al frente en su retórica de nacionalismo y proteccionismo comercial, con medidas contundentes que los analistas advierten que pueden desatar una guerra comercial internacional en forma de represalias de los países afectados.

En enero, el mandatario estadounidense ya había ordenado imponer restricciones a las importaciones de lavadoras y paneles solares, pero las medidas anunciadas contra el acero y aluminio, de acuerdo a los analistas, son de mucho mayor impacto por el volumen de negocio que generan estos sectores.