La Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) convocó a un paro nacional para el próximo lunes después de que el Gobierno de Gabriel Boric ratificara el despido de 6.300 trabajadores del sector público.

En tal sentido, la presidenta de la Fenats, Karen Palma, expuso: “Esta situación se ha vuelto impresentable, hemos tenido más de dos horas de reunión y por lo menos desde la Confederación Federal Nacional vamos a hacer un llamado a radicalizar las acciones durante estos días y convocar para el día lunes a un paro nacional de actividades como organización”.

La confirmación de los despidos se produjo el martes, tras una reunión llevada adelante entre representantes del Ministerio de Salud y las organizaciones de trabajadores del sector, cuando el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, informó sobre la desvinculación de los agentes ingresados en época de la pandemia de Covid-19.

“Veníamos con la expectativa de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Salud, porque las movilizaciones afectan a los usuarios. El Gobierno pone el escenario muy difícil con su actitud inflexible”, sostuvo Palma.

Enseguida, la representante gremial subrayó que “el despido de 6.300 funcionarios no solo afecta a las personas despedidas y sus familias, afecta principalmente a millones de usuarios a lo largo y ancho del país”.

“El sistema de salud sufre un verdadero golpe de nocaut”, continuó Palma haciendo hincapié en que “este Gobierno no puede tener solo criterios financieros para tomar las definiciones en lo que salud se trata. Esto no es una fábrica de salchichas o de camisas, esto se trata de cómo el Estado se ocupa de dar cobertura sanitaria a la población”.

La presidenta de Fenats Nacional agregó que la “decisión es muy dura para regiones, se verán afectadas varios miles de atenciones. Tendremos que profundizar nuestras acciones de movilización”, según consignó el diario Bio Bio de Chile.

“No podemos seguir jugando al comprahuevo entre Hacienda y Salud. Los ministros Marcel y Aguilera le están generando un grave problema político al presidente Boric, porque hemos reflexionado con nuestras bases y determinamos paralizarnos de no ser respondidas nuestras demandas. El tiempo corre, tenemos hasta el 30 de septiembre”, finalizó Palma.