Según el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, los servicios de seguridad de su país advirtieron que Ibrahim El Bakraoui, uno de los presuntos suicidas, fue deportado en el verano (estival) pasado a Holanda, tras informar a Bruselas y Amsterdam sobre sus antecedentes criminales.

El ministro belga de Justicia, Koen Geens, dijo ayer que Bélgica desconocía los vínculos de El Bakraoui con el terrorismo.

Hoy, el primer ministro belga, Charles Michel, rechazó la dimisión de los titulares de Interior, Jan Jambon, y de Geens, quienes en el marco del creciente escándalo político habían puesto sus cargos a disposición.

El premier rechazó ambas dimisiones al considerar que en el contexto actual, dos días después de los atentados ocurridos en el aeropuerto internacional y la estación de metro Maelbeek en Bruselas -y que fueron reivindicados ese mismo día por el Estado islámico- no permite prescindir de los ministros de Interior y Justicia, según el diario Le Soir.

Según el rotativo Standaard, El Bakraoui fue condenado a 9 años de prisión en 2011 por robo a mano armada, y puesto en libertad condicional en 2014 en Bélgica.
Tras su liberación, de nuevo fue buscado por las fuerzas de seguridad porque no había respetado las condiciones de la misma, según la Agencia Belga.

Líderes de varios partidos belgas, en tanto, pidieron hoy una comisión de investigación parlamentaria por el doble atentado, para depurar responsabilidades y aclarar qué sabía o no el gobierno sobre El Bakraoui.

El presidente del Parlamento, Siegfried Bracke, confirmará la constitución de la comisión de investigación y este viernes se definirá su cometido exacto al término de una reunión del comité de Interior, Justicia y Asuntos Exteriores, según el periódico La Libre Belgique.