Por Guido Brunet

Lo que debía ser un trámite para certificar la victoria presidencial del opositor Joe Biden se convirtió en una situación de máxima tensión cuanto manifestantes pro-Trump tomaron el Congreso mientras los legisladores eran evacuados en medio de un caos que terminó con un muerto.

Días atrás, un grupo importante de legisladores republicanos había anunciado que, en un acto poco común, objetarían a la certificación de los votos emitidos en el Colegio Electoral de los estados en donde Trump denunció fraude electoral y sufrió sucesivas derrotas en la Justicia.

No tenían los votos para aprobar esas objeciones, como requiere la ley; sin embargo, convirtieron a esa iniciativa en una última batalla antes del traspaso de mando el próximo 20 de enero.

Cuando los republicanos aliados de Trump comenzaban a retrasar la sesión con la primera objeción a los resultados del estado de Arizona, Trump hizo una última arenga frente a los miles de simpatizantes que desde temprano se concentraban en el centro de la capital.

«Nunca nos rendiremos. Nunca aceptaremos» la derrota, «vamos a detener el robo», prometió el mandatario a exactamente dos semanas de tener que entregar el poder. En ese momento, comenzó el avance sobre los policías que protegen el Capitolio, la sede legislativa. Minutos más tarde cientos de personas irrumpieron por puertas y ventanas al interior.

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Algunos disfrazados, otros con banderas y unos pocos con pancartas se pasearon libremente por pasillos, se sentaron con los pies en los escritorios de los legisladores más poderosos del país y hasta dejaron un papel con un mensaje amenazante a la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi: «No daremos un paso atrás».

Un rosarino en Estados Unidos

Gonzalo Gómez es un rosarino que reside en Estados Unidos desde hace 18 años, más precisamente en Orlando, Florida. Allí, según contó a Conclusión, la situación estuvo «calmada». Sin embargo, desde las redes sociales se comenzó a difundir una manifestación en esa ciudad.

«Están reclamando un mal conteo. Hoy votaron en el estado de Georgia. Los demócratas tienen control del Gobierno, lo que desató la manifestación de personas a favor de Trump», indicó en diálogo con Conclusión.

«Opino que no va a haber más violencia como este miércoles. En otras partes del país es de esperar que haya más disturbios«, agregó.

En referencia a algunos análisis que señalan que esta situación de polarización política y social podría llevar a una guerra civil, el rosarino consideró: «No creo que derive en una guerra civil, me parece exagerado. Aunque recalcó que «hay que ver qué pasa el año que viene porque el Gobierno pasa a ser de derecha a izquierda, y van a intentar desarmar a la población, cosa que no creo que vaya a pasar. Eso puede derivar en manifestaciones y disturbios».

Con respecto a las denuncias de fraude por parte de Donald Trump, el rosarino mencionó que «el software que usaron para el conteo es chino, por eso Trump dice que le robaron votos. Además por la pandemia debimos votar por correo y muchos sufragios se perdieron«.

 

Una mujer muerta

La Policía informó que una mujer recibió un disparo dentro del Capitolio en medio del caos y, aunque fue trasladada a un hospital, murió poco después, según informó a la prensa el vocero de la Policía local, Dustin Sternbeck.

El primero que habló fue Biden en un mensaje en vivo a la nación. «Llamo al presidente Trump a hablar por televisión nacional ahora mismo para que cumpla con su juramento y defienda la Constitución y exija el fin de este asedio» al Congreso, reclamó el líder opositor a dos semanas de asumir la Presidencia.

Biden aseguró que la democracia del país «está bajo un ataque inédito» de «un grupo de extremistas», que «bordea la secesión» y exigió que «se detenga de inmediato.

Apenas minutos después, Trump publicó un mensaje grabado en su Twitter. «Sé de su dolor, nos robaron una elección, fue una victoria arrasadora y todos lo saben, especialmente el otro bando. Pero tienen que irse a sus casas, tenemos que tener paz, tenemos que tener ley y orden, tenemos que respetar a nuestra gente de la ley y el orden, no queremos que nadie sea herido», aseguró el mandatario saliente.

Muy gradualmente y siempre sin ninguna reacción violenta por parte de las fuerzas de seguridad, los manifestantes empezaron a abandonar ordenadamente el Capitolio. Luego, comenzó a entrar en vigencia el toque de toque en la ciudad de Washington.

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Tras el inicio del toque de queda, múltiples concentraciones más pequeñas salpicaban el centro de la capital estadounidense, rodeadas por un cordón policial.

En tanto, dentro del Congreso el candidato demócrata estadounidense Raphael Warnock obtuvo una de las dos bancas que Georgia tiene en el Senado de Estados Unidos y una proyección divulgada por la prensa dio esta tarde a su correligionario Jon Ossoff como ganador del otro escaño en juego en el distrito, con lo que el partido del presidente electo, Joe Biden, se asegurará el control de la cámara alta y, por ende, el del Congreso.