Los funcionarios de inteligencia (retirados) estadounidenses, coronel Pat Lang y Larry Johnson, ahora están repitiendo la desquiciada imputación de que el gobierno chino desató el coronavirus novel contra su propia nación, con el fin de lanzarla como guerra biológica contra el Occidente.

Es evidente que a ambos los están alimentando con informes falso provenientes de la misma “comunidad de inteligencia” que desató el fraude del “Rusiagate” que ellos mismos denunciaron y atacaron. Si la acusación del uso de un “arma biológica” que ahora están repitiendo se convierte en política oficial, constituiría prácticamente una declaración de guerra contra la nación más poblada de la Tierra, una China con armas nucleares.

Durante las semanas anteriores, ambos le habían restado importancia al peligro del coronavirus y la necesidad de tomar medidas de cuarentena. Ahora suenan como esas criaturas de las que se apodera algún extraterrestre malvado en las películas de invasores extraterrestres.

Lang anunció el 14 de abril que su blog “Sic Semper Tyrannis” iba a promover el cuento de la guerra biológica de China.

“Yo considero ahora que el PCC (Partido Comunista de China) y el gobierno chino son enemigos de Estados Unidos que están empeñados en una guerra no declarada contra Estados Unidos. La pandemia actual es solo uno de los teatros de esa guerra. Es patente que el PCC ha procurado alimentar la creación y el desarrollo del virus de la COVID-19. Para ese fin utilizaron su dinero para infiltrar las instalaciones de investigación estadounidenses y canadienses para mejorar sus capacidades en sus centros de investigación. Algunos estadounidenses en su adoración al dinero por encima de todo han ayudado a esa infiltración. Ahora recibimos muchos ataques troles de ‘amigos’ de China. Algunos de ellos son europeos. Esto es triste porque para el PCC los europeos son solo un inconveniente cuyos intereses son ‘daño colateral’ ”.

El ex analista de la CIA, Larry Johnson, en altas horas de la madrugada del 13 de abril, publicó en el blog de Lang una perorata contra China propia del más desquiciado orate geopolítico británico. Decía que se proponía denunciar “la simple, terrible verdad, la propagación global del Corona 19 fue un acto consciente y deliberado del gobierno comunista chino para debilitar a Occidente, en especial a Estados Unidos”. Luego sale con un “conjunto creciente de evidencia de que el lanzamiento de la Corona desde Wuhan no fue a consecuencia de comer murciélagos podridos o algún accidente en el nivel 4 del laboratorio de biología de Wuhan. En vez de reclutar fanáticos suicidas armados de cinturones con bombas, el gobierno chino parece haber decidido infectar a sus ciudadanos y enviarlos a los grandes centros de población de Occidente. Fue un plan consciente para infectar y debilitar al Occidente”.

Termina con esta gema retórica desquiciada: “Guste o no, estamos en guerra con China. China no es nuestro amigo. Es un adversario listo a destruir con el sitial de Estados Unidos como líder económico del mundo… ¿Vamos a hacer algo o marcharemos tranquilamente hacia la tumba de la historia?”.