MIéRCOLES, 27 DE NOV

Rusia y Ucrania se acusan de bombardear la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, consideró que Kiev cometió “otro acto de terrorismo nuclear”. Zelenski acusó a “los ocupantes” mientras el titular de la ONU dijo que fue “un acto suicida”.

Un ataque contra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ubicada en territorio ucraniano y bajo control ruso desde marzo, desató acusaciones cruzadas este lunes entre Moscú y Kiev, mientras crece el alarma por las «consecuencias catastróficas» que puede tener este hecho, advirtieron autoridades del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

«El domingo 7 de agosto, las fuerzas de (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski cometieron otro acto de terrorismo nuclear dirigido contra las obras de infraestructura energética de la planta nuclear de Zaporiyia», informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

Según el vocero, como consecuencia del ataque «resultó dañada la línea de alta tensión Kajovskaia, que abastecía de energía eléctrica las provincias de Zaporiyia y Jerson (sur de Ucrania)», informó la agencia rusa de noticias Sputnik.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que el bombardeo de la central es «potencialmente peligroso en extremo» y podría «tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluyendo el territorio europeo».

El jefe de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, Petro Kotin, hizo un llamado el lunes para desalojar a los ocupantes rusos y crear una «zona desmilitarizada» en los alrededores de la planta.

Desde ocurrido el ataque, entre la noche del viernes y el sábado en la madrugada, Ucrania y Rusia se acusan mutuamente. Ninguna fuente independiente ha podido confirmar la veracidad de las acusaciones hasta ahora.

En su mensaje de video diario, Zelenski arremetió este lunes contra Rusia al afirmar que «los ocupantes crearon otra situación extremadamente peligrosa para toda Europa».

«Cualquier bombardeo contra esta instalación es un crimen abierto y flagrante, un acto de terror», dijo, e insistió en la necesidad de reconocer a Rusia como un Estado patrocinador del terrorismo y pedir más sanciones «contra toda la industria nuclear rusa, desde Rosatom hasta todas las empresas e individuos relacionados».

«Los ataques a esta central nuclear son un acto suicida. Esperamos que se detengan», dijo por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, en una rueda de prensa en Tokio, citó la agencia de noticias Sputnik.

El portugués expresó su esperanza de que la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) obtenga el acceso a la central y pueda utilizar sus competencias.

Rusia tomó control de parte de la provincia de Zaporiyia, incluida la ciudad de Energodar, donde está ubicada la planta nuclear que cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megawatts.

El ataque denunciado fue realizado con proyectiles de 152 milímetros y provocó un incendio en el territorio de la central extinguido rápidamente por los servicios de emergencia.

El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, expresó su preocupación por el bombardeo y subrayó que las acciones militares en la zona de la central nuclear entrañan «un peligro muy real de catástrofe nuclear».

En consecuencia, el OIEA impulsa que una delegación propia y otra de la ONU lleguen a la central nuclear con el fin de estudiar su estado e investigar los ataques, informó este lunes el jefe de la administración de esta provincia, Evgueni Balitski, quien agregó que tras el ataque denunciado por Rusia dos de sus reactores no funcionan a plena capacidad.

«Queremos que vengan una delegación del OIEA y los representantes de la ONU para inspeccionar el estado de la central, ver cómo la protege la defensa antiaérea rusa y registrar los cohetes de quién y de qué parte llegan. La dirección de su vuelo se determina muy fácilmente», dijo Balitski al canal de televisión Rossiya 24.

En tanto, las fuerzas ucranianas volvieron a atacar esta madrugada un importante puente de Jerson, ciudad del sur de Ucrania y ocupada por las tropas rusas, anunciaron las autoridades de Kiev.

«Vaya noche para los ocupantes de la región de Jerson. Ataques en la zona del puente Antonovski», afirmó en Facebook un diputado regional, Serguei Khlan, respecto de la ofensiva ucraniana sobre la ciudad sureña bajo control de las fuerzas rusas.

La portavoz del comando sur del Ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, confirmó los bombardeos.

«El control del fuego que hemos estado desarrollando desde hace varios días está funcionando. Los impactos son considerables tanto en el puente Antonovski como en el Kajovski», declaró a la televisión ucraniana, reportó la agencia de noticias AFP.

Por otra parte, dos buques con alimentos zarparon este lunes de los puertos ucranianos de Yuzhni y Chernomorsk, comunicó el Ministerio de Defensa de Turquía.

«Esta mañana, el barco Sacura, con 11.000 toneladas de soja, salió desde el puerto de Yuzhni. La embarcación Arizona, con 48.458 de toneladas de maíz, partió desde el puerto de Chernomorsk hacia la ciudad turca de Alejandreta», publicó el ente castrense en su cuenta de Twitter.

La ONU informó previamente que el destino de Sacura es la ciudad italiana de Ravena y que la salida de los dos fue autorizada el domingo por el centro conjunto de coordinación, con sede en Estambul, confirmó Sputnik.

El 22 de julio, Rusia, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo que busca desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de la guerra con Rusia.

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