El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par bielorruso, Alexander Lukashenko, aprobaron la elaboración de un «concepto de seguridad» para el Estado de la Unión, la entidad supranacional que aglutina a ambos países, bajo el argumento de responder a la expansión de la OTAN que esta semana sumó a Finlandia como nuevo miembro.

«Este documento pretende formular las tareas fundamentales de nuestra interacción a la luz de la creciente tensión en las fronteras exteriores de nuestros Estados y de las sanciones la guerra de información desatada contra nosotros», manifestó Putin.

Asimismo, el líder del Kremlin declaró que ambos países seguirán fortaleciendo la cooperación en materia de seguridad en respuesta a la expansión de la OTAN hacia Rusia en el marco de la guerra con Ucrania.

De acuerdo con el mandatario ruso, es necesario ahondar en una «planificación estratégica» y fortalecer los «sistemas de seguridad del Estado de la Unión, garantizando así las condiciones para su desarrollo socioeconómico progresivo y sostenible».

Estas declaraciones de Putin se produjeron durante una reunión del Consejo Supremo de Estado del Estado de la Unión, a la que también acudió el presidente Lukashenko, de visita en Moscú desde la víspera.

«Rusia y Bielorrusia están fortaleciendo y continuarán fortaleciendo (…) su interacción en la esfera de defensa y seguridad, están ampliando la cooperación en el ámbito técnico-militar, y esto indudablemente corresponde a los intereses fundamentales de nuestros países y pueblos, es efectivamente importante, dada la situación internacional difícil de hoy», dijo Putin, citado por la agencia de noticias Sputnik

El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, insistió en que la decisión de desplegar armas nucleares tácticas, de corto alcance, en territorio de Bielorrusia se da en respuesta a los intentos de la Alianza Atlántica por acercarse a las fronteras rusas.

«La OTAN se está expandiendo hacia las fronteras de Rusia. No es Rusia la que ese está acercando con su infraestructura militar a las fronteras de la OTAN, este es un movimiento en la dirección opuesta», manifestó Peskov, informó la agencia de noticias Europa Press.

Finlandia se convirtió el martes pasado en el socio 31 de la alianza militar, una histórica decisión cuyo detonante fue la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero de 2022 que derivó en la actual guerra.

Ya el martes, Putin y Lukashenko, principales aliados en Europa del Este, mantuvieron un encuentro en que abordaron la situación de seguridad de ambos países en un contexto evidentemente marcado por la guerra en Ucrania.

En dicha reunión, el presidente ruso agradeció a su par bielorruso el «trabajo conjunto en todas las áreas», pero especialmente en todo aquello que tiene que ver con «una solución conjunta para garantizar la seguridad» en ambos países.

A finales de marzo, Putin anunció un acuerdo para el despliegue de armas nucleares tácticas rusas en territorio de Bielorrusia en respuesta al anuncio británico del suministro de munición de uranio empobrecido a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

De acuerdo con el mandatario ruso, la construcción de las instalaciones para el almacenaje de armas nucleares tácticas en Bielorrusia estará terminada el 1 de julio, si bien el armamento seguirá en todo momento bajo control de Rusia.

Asimismo, Putin incidió en que este envío de armas nucleares no viola los acuerdos de no proliferación porque Estados Unidos tiene armas nucleares en otros países desde hace años.

Bielorrusia cuenta ya desde hace meses con misiles tácticos Iskander con capacidad de portar ojivas nucleares y Rusia cuenta ya con hasta diez aviones de combate con capacidad nuclear desplegados en territorio bielorruso.