MIéRCOLES, 27 DE NOV

Rusia profundiza los bombardeos en el este de Ucrania y avanza en la conquista del Donbass

El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció el domingo por la noche su retirada de Lisichansk, escenario de encarnizados combates en las últimas semanas, reconociendo la "superioridad" de las tropas rusas.

El Ejército ruso continuaba este lunes sus ataques con bombas en el este de Ucrania y avanzando en su plan de ocupación de toda la región del Donbass animado por la conquista de la estratégica ciudad de Lisichansk, mientras una conferencia internacional en Suiza comenzará a trazar este mismo lunes una hoja de ruta para la reconstrucción de Ucrania.

El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció el domingo por la noche su retirada de Lisichansk, escenario de encarnizados combates en las últimas semanas, reconociendo la «superioridad» de las tropas rusas en esta región de la provincia de Lugansk (este).

Tras la caída de Lisichansk, pieza central del plan de conquista de esta cuenca industrial, mayoritariamente rusoparlante y controlada en parte por los separatistas prorrusos desde 2014, el Ejército ruso parece concentrar ahora sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, dos importantes ciudades situadas más al oeste, que han sido golpeadas sin pausa desde este domingo.

En efecto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este lunes a sus tropas continuar su ofensiva en el este de Ucrania, tras conquistar toda la región Lugansk.

Las fuerzas rusas «deben llevar a cabo sus misiones según los planes previamente aprobados», declaró Putin, durante una reunión con su ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, transmitida por televisión.

«Espero que todo vaya bien en su dirección como sucedió en Lugansk hasta ahora», agregó.

Shoigu indicó a Putin este fin de semana que las tropas rusas tenían control completo de la región de Lugansk, una importante victoria para el Kremlin más de cuatro meses después del inicio de una ofensiva militar en Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, trató durante la noche del domingo en su mensaje cotidiano de relativizar el éxito militar invasor destacando la resistencia compatriota en la región de Jarkov (noreste) o Jerson (sur), donde afirmó que se han hecho «progresos».

«Llegará el día en que diremos lo mismo sobre el Donbass», aseguró, citado por la agencia de noticias AFP.

En Sloviansk, una ciudad de alrededor 100.000 habitantes antes de la guerra, seis personas murieron, incluyendo una niña de nueve años, en bombardeos rusos. «Se llamaba Eva. Habría cumplido diez años en agosto», dijo Zelenski en su discurso.

Las autoridades ucranianas pidieron a la población que abandone la zona.

En Siversk, a unos 20 kilómetros al oeste de Lisichansk, las tropas ucranianas parecen querer contar con una línea de defensa entre esta ciudad y Bajmut para proteger Sloviansk y Kramatorsk, que revisten un alto valor simbólico.

«El enemigo ha intensificado sus bombardeos sobre nuestras posiciones en dirección a Bajmut», confirmó este lunes por la mañana el Estado Mayor del Ejército ucraniano en su primer boletín.

Al mismo tiempo, mientras el resultado de la guerra sigue siendo incierto, la Conferencia de Lugano, prevista mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero, intentará entre este lunes y martes trazar las líneas de la futura reconstrucción del país.

El primer ministro ucraniano, Denis Schmigal, y el presidente del Parlamento, Ruslan Stefanchuk, llegaron a Lugano este domingo, y tienen previsto reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para sentar las bases del «Plan Marshall» para Ucrania, a pesar de que no se vislumbra el fin de la guerra y las cifras para reconstruir el país oscilan entre decenas y cientos de miles de millones de dólares.

Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, estimó en la cadena suiza RTS que, aunque la verdadera reconstrucción tendrá que esperar hasta que terminen los combates, es vital dar «una perspectiva positiva a los civiles».

La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, presentará este lunes en Lugano un gran plan de apoyo para ayudar a Ucrania a largo plazo y participar en la reconstrucción del país en cuanto haya terminado la guerra con Rusia.

«La recuperación de Ucrania después de la agresión de Rusia simbolizará el poder de la democracia sobre la autocracia. Mostrará a (el presidente ruso, Vladimir) Putin que sus intentos de destruir Ucrania solo desembocaron en una nación más fuerte, más próspera y más unida», declaró la jefa de la diplomacia británica.

Por su parte, el Comité Olímpico Internacional triplicará su ayuda financiera directa a los atletas ucranianos para que puedan «levantar su bandera en alto» en los Juegos de París 2024 y en los de invierno 2026, según anunció el domingo el presidente del COI, Thomas Bach.

De visita en Kiev, Bach, que habló junto a Zelenski, dijo también que «no ha llegado el momento» de cambiar la postura del COI, que recomendó excluir a los atletas rusos y bielorrusos de todos los eventos deportivos internacionales.

 

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