Los equipos de rescate que buscan el submarino que exploraba los restos del Titanic en el océano Atlántico detectaron «ruidos bajo el agua» en el área de la desaparición, indicó la guardia costera estadounidense, que además advirtió que los cinco ocupantes tienen oxígeno para menos de 24 horas.

El sumergible «Titán», operado por OceanGate Expeditions, comenzó su descenso el domingo por la mañana y perdió contacto con la superficie menos de dos horas después, según las autoridades.

«El avión canadiense P-3 detectó ruidos bajo el agua en el área de búsqueda. Como resultado, las operaciones del ROV (vehículo operado en remoto, siglas en inglés) se reubicaron en un intento de explorar el origen de los ruidos», aseguró el Primer Distrito de la Guardia Costera de Estados Unidos en su cuenta de Twitter.

Las pericias «han arrojado resultados negativos pero continúan», añadió esta división marítima militar.

En tanto, las autoridades sostuvieron que se escucharon «señales acústicas adicionales que ayudarán a dirigir los recursos de superficie mientras se mantiene la esperanza de encontrar sobrevivientes», según informó la cadena estadounidense CNN.

El Pentágono, Departamento de Defensa de Estados Unidos, anunció a su vez el envío de un tercer avión C-130 y tres C-17 que se sumarán a los ya operativos, mientras que un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico Francés se incorporará hoy a la búsqueda, consignó la agencia de noticias AFP.

«Se trata de una búsqueda muy compleja y el equipo unificado está trabajando sin descanso para poner en marcha lo antes posible todos los recursos y conocimientos disponibles», dijo el capitán de los guardacostas estadounidenses, Jamie Frederick.

Los rescatistas estiman que a los pasajeros a bordo del sumergible les queda menos de 24 horas de oxígeno de las 96 horas de aire de emergencia que contiene la nave.

En el Titán viajan el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de la empresa Engro, y su hijo Suleman; el buceador francés Paul-Henri Nargeolet y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible.

El sumergible de unos 6,7 metros de longitud y 2,8 de ancho, puede alcanzar una velocidad de 5,5 kilómetros por hora y descender hasta los 4.000 metros.

A unos 3.800 metros de profundidad se encuentran, en tanto, los restos del Titanic, sitio al que se dirigía el submarino.

Este tipo de sumergibles cuentan con una tripulación muy reducida o directamente son dirigidos a distancia, y utilizados usualmente para la investigación científica o exploración del fondo marino.

Sin embargo, crece la demanda turística de este tipo de expedición, cuyo valor ronda los 250.00 dólares.

El Titanic zarpó del puerto inglés de Southampton el 10 de abril de 1912 para un viaje inaugural rumbo a Nueva York, pero naufragó tras chocar contra un iceberg cinco días después.

De los 2.224 pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo, fallecieron casi 1.500.

Los restos del transatlántico fueron descubiertos en 1985 a 650 kilómetros de la costa canadiense, a una profundidad de 4.000 metros en aguas internacionales del océano Atlántico.

Desde entonces, visitan el área buscadores de tesoros y turistas.