Una copia de 17 páginas de las confesiones de un comandante de la notoria unidad japonesa de guerra bacteriológica brindadas a investigadores estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial fue dada a conocer este domingo en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China.

Masaji Kitano, el segundo comandante de la Unidad 731 del ejército japonés, escribió las confesiones sobre los experimentos humanos y la guerra bacteriológica realizados por la Unidad 731 en China a los investigadores de Fort Detrick del ejército de Estados Unidos, luego de que fuera extraditado a Japón por el último en 1946, según relató Jin Chengmin, curador del Museo de Evidencias de Crímenes de Guerra de la Unidad 731 del Ejército Japonés.

Estados Unidos extraditó a Kitano de un campo de prisioneros en Shanghai para obtener secretos fundamentales de la Unidad 731, señaló Jin.

Las confesiones de Kitano contienen cinco aspectos, incluyendo al fundador de la Unidad 731, Shiro Ishii, las misiones de la unidad, su composición, su estudio y las armas de guerra bacteriológica. La copia original ahora está almacenada en los Archivos Nacionales de Estados Unidos.

Según un informe de los investigadores estadounidenses, Kitano admitió en el interrogatorio que la Unidad 731 llevó a cabo experimentos humanos, aunque en artículos académicos publicados durante la guerra, Kitano afirmó que se utilizaron monos en los experimentos.

Después de obtener el material, el ejército de Estados Unidos aceleró el desarrollo de armas biológicas en Fort Detrick y perdonó a los principales miembros de la Unidad 731, independientemente de sus crímenes contra la humanidad, sostuvo Jin.

Kitano se desempeñó como segundo comandante de la Unidad 731 del ejército japonés desde el 3 de agosto de 1942 hasta el 1 de marzo de 1945, tiempo durante el cual dirigió los experimentos humanos de la unidad, llevó a cabo la investigación y el desarrollo a gran escala en el campo de la guerra biológica y aceleró la fabricación de armas bacteriológicas.