La cadena de televisión Fox News publicó el pasado miércoles, con bombos y platillos, el cuento de que “múltiples fuentes” en Estados Unidos creen “cada vez más confianza”, que la pandemia del coronavirus es “probable” que se originó en el Laboratorio de Virología de Wuhan en China. Según las “fuentes” de Fox, que no se desarrolló “como un arma biológica, sino como parte del propósito de China de demostrar que sus esfuerzos para identificar y combatir el virus son igual o superiores a las capacidades de Estados Unidos”. Luego subrayan que “no es definitivo” y dicen que otros individuos en el gobierno son escépticos al respecto.

El cuento de Fox es muy parecido al cuento británico de que “los rusos envenenaron a los Skripal” en marzo de 2018, todo como chismes, insinuaciones, sin ninguna prueba. Esto no es coincidencia; el 5 de abril plantaron en el tabloide británico Daily Mail, la versión del “laboratorio de Wuhan” y ahí empezó la campaña a circular en el resto del mundo. Como es costumbre, empiezan con el cuento de que “fuentes de muy alto nivel en el gobierno británico dicen que, a pesar de que ‘los asesores científicos en general’ opinan todavía que el virus letal se transmitió primero a los humanos a través del mercado de animales vivos de Wuhan, ‘ya no se da por descontado’ que se trata de un accidente de un laboratorio en la ciudad china”.

Fox empezó con el cuento en coordinación evidente con el Departamento de Estado de Mike Pompeo. Según lo reportó Fox, el diario Washington Post había publicado el día anterior cables diplomáticos de enero de 2018 que los había filtrado el Departamento de Estado y en donde dicen que la seguridad en el Instituto de Virología de Wuhan era muy endeble.

Al periodista de Fox, John Roberts, se le unieron otros periodistas que cubren el informe diario del Grupo Especial de la Casa Blanca sobre el coronavirus, y trataron de utilizar el cuento para hacer que el Presidente Trump rompiera con el Presidente Xi Jinping. Roberts le preguntó sobre el cuento de Fox, y Trump le interrumpió: “más y más, ya hemos oído el cuento… pero estamos haciendo un examen muy a fondo de esta terrible situación que sucedió”.

Luego la siguiente pregunta: ¿El Departamento de Estado ha planteado sus preocupaciones sobre la endeble seguridad “en sus muchas conversaciones con el Presidente Xi, señor Presidente?”. Trump respondió: “No quiero hablar lo que hablamos sobre el laboratorio. Simplemente no quiero discutirlo. No es apropiado en este momento”.

Luego Pompeo le dijo a Martha MacCallum de Fox News esa noche que “lo que sí sabemos es que este virus se originó en Wuhan, China. Sabemos que hay un Instituto de Virología en Wuhan, a unas cuantas millas de donde se ubica el mercado de animales vivos… Ya debes saber que el gobierno de Estados Unidos trabaja diligentemente para averiguar esto”.

MacCallum: “Entonces, ¿cómo es que esto no tiene un impacto muy negativo, de mucho peso en nuestras relaciones con China?”

Pompeo decidió esquivar la pregunta, y dijo que ha estado conversando con “mis homólogos en todo el mundo en los últimos días” sobre la cuestión de que China “se le tiene que hacer responsable” a China por no compartir la información a tiempo, porque eso “puso en riesgo a la gente de todo el mundo”.