Los ocho países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) decidieron el sábado en Leticia, Colombia, promover medidas urgentes para preservar la selva tropical más grande del mundo.

«Lo que se hace en un rincón de Sudamérica repercute en otro. Por eso nuestra cooperación es tan importante», expresó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien junto a su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, dio por cerrada una reunión técnico-científica de dos días promovida por Bogotá, con miras a la cuarta cumbre de la OTCA de agosto en la ciudad brasileña de Belém.

Delegados de la OTCA, integrada por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, coincidieron en la necesidad de evitar sobrepasar el punto de no retorno en cuanto a la degradación de la Amazonía, afectada por la deforestación, la explotación de minerales y petróleo y la extensión de las fronteras agrícolas y ganaderas.

«Para sostener la Amazonía, de acuerdo a la ciencia, necesitamos sostener 80% de sus bosques en pie y no lograr pasar más allá del 20% de deforestación, y desafortunadamente ya estamos en el 17%», expresó durante la cita la ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad.

Agregó que «perder la Amazonía, llegar al punto de no retorno, tiene unas consecuencias en el cambio climático mundial irreversibles».

El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunieron este sábado para preparar la Cumbre Amazónica del próximo mes en Brasil en un impulso para acelerar la preservación del Amazonas y hacer un llamado de urgencia medioambiental.