La oposición venezolana moviliza este sábado a sus partidarios para exigir la renuncia del presidente Nicolás Maduro, en el inicio de una estrategia de presión en la calle que empuje además las fórmulas legales con que busca la salida anticipada del mandatario. Maduro encabezará también una concentración en Caracas que luce como contrapartida para rechazar que Estados Unidos haya renovado un decreto que considera a Venezuela como una amenaza «inusual y extraordinaria» a su seguridad.

Bajo el lema «Vamos con todo», la Mesa de la Unidad Democrática que controla el Parlamento convocó a sus simpatizantes a marchar en quince de los 23 estados, además de Caracas. El pasado miércoles, la coalición opositora develó su estrategia para lograr ese objetivo por vías paralelas: un referendo revocatorio y una enmienda para acortar el mandato de Maduro (que finaliza en 2019), junto con movilizaciones para presionar su dimisión.

La marcha de hoy exige la renuncia de Maduro, para lo cual se creó la etiqueta #RenunciaYaMaduro. «Lo más rápido sería aceptar la renuncia», dijo el diputado opositor Freddy Guevara sobre una opción que el gobernante socialista descarta de plano. «¡Ustedes no salen de Maduro, porque Maduro es pueblo y revolución. ¿Qué parte de esto no han entendido?», advirtió el jefe de Estado, enfrentado a una grave crisis económica que pulveriza su popularidad.