El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió nuevamente este martes a Hamás que no habrá alto el fuego ni entrega de combustible a la Franja de Gaza si no libera a los rehenes y advirtió a su aliado libanés, Hezbollah, que “cometería el error de su vida” si entra en guerra contra Israel, en el marco del aniversario del primer mes desde el inicio del conflicto armado.

En la misma línea, afirmó haber hablado con el presidente de la Cruz Roja e instado a que trabajará para conseguir su liberación inmediata, “como exige el derecho internacional”.

El 7 de octubre pasado, Hamás lanzó un ataque contra Israel en el que murieron unas 1.400 personas, en su mayoría civiles, y más de 240 fueron secuestradas, entre ellos una veintena de nacionalidad argentina.

En respuesta al ataque de Hamás, Israel lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre anunció que las tropas israelíes habían entrado en Gaza y procedían a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura del movimiento islamista palestino y recuperar a los rehenes.

Hasta la fecha, los ataques causaron unos 10.300 muertos y 25.900 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles.

Netanyahu detalló que “en el sur, la guerra avanza con una fuerza que Hamás nunca ha visto”, mientras que “la ciudad de Gaza está rodeada”.

“Estamos operando dentro de ella, estamos profundizando la presión sobre Hamás cada hora, cada día”, precisó el premier, y agregó que la operación terrestre había destruido “innumerables” centros de mando, posiciones y túneles del movimiento islamista palestino.

“Hamás está descubriendo que estamos llegando a lugares a los que pensaban que nunca llegaríamos”, celebró el premier israelí.