La cifra de muertos por los incendios forestales en la isla de Maui, del estado estadounidense de Hawái, ascendió a 89, confirmó el sábado el gobernador hawaiano, Josh Green.

Con el aumento del número de fallecidos, el incendio forestal se convirtió en el más letal del último siglo en Estados Unidos, sobrepasando al ocurrido el 8 de noviembre de 2018 en Campo de Fuego, California, que se cobró la vida de por lo menos 85 personas.

Green alertó el miércoles, en una conferencia de prensa, de que el número de fallecidos podría seguir aumentando dado que «se siguen realizando todos los esfuerzos». Añadió que el Gobierno ha preparado 1.500 habitaciones para las familias desplazadas.

Los mortíferos incendios forestales casi han destruido por completo la ciudad histórica de Lahaina, un popular punto turístico que antiguamente fue la capital del Reino de Hawái.

El jefe de la Policía de Maui, John Pelletier, dijo también en rueda de prensa que los perros tan solo habían rastreado un tres por ciento de las áreas afectadas.

Más de 2.200 estructuras fueron dañadas o destruidas y 2.170 acres de terreno (unos 8,78 kilómetros cuadrados) han sido arrasados por el fuego en Laihana, según una evaluación hecha por el Centro de Desastres del Pacífico de la Universidad de Hawái, y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias.

Se calculó además que el coste estimado para la reconstrucción podría ascender a 5.520 millones de dólares estadounidenses.

El condado de Maui informó de que los bomberos siguen trabajando para extinguir las llamas y contener el fuego en Lahaina, Pulehu/Kihei y Maui Interior.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el jueves una declaración de gran catástrofe para Hawái tras los devastadores incendios forestales provocados por huracanes.