Las tormentas eléctricas con tornados que azotaron las llanuras del sur de Estados Unidos y la zona montañosa de los Ozarks, causaron el fallecimiento de al menos 21 personas hasta el lunes por la mañana en cuatro estados y destruyeron cientos de edificios.

La cifra de muertos durante el fin de semana, que se da en concordancia con el Día de los Caídos en Guerra, incluye al menos ocho víctimas mortales en Arkansas, siete en Texas, cuatro en Kentucky y dos en Oklahoma, según los recuentos de las autoridades estatales de emergencias.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, declaró el estado de emergencia a primera hora del lunes, mientras que el Servicio Meteorológico Nacional informó de la emisión de una alerta por tormentas fuertes para algunas zonas de Georgia y Carolina del Sur hasta la tarde.

«Ha sido una noche dura para nuestra gente», dijo el gobernador de Kentucky en la red social X el lunes. Más tarde afirmó en una rueda de prensa que las «tormentas devastadoras» golpearon casi todo el estado. Las autoridades indicaron que 100 autopistas y carreteras estatales resultaron dañadas.

Al menos siete personas perecieron, entre ellas dos niños de 2 y 5 años de una misma familia, y casi 100 resultaron heridas el sábado por la noche cuando un potente tornado azotó comunidades del norte de Texas, cerca de la frontera con Oklahoma, dijo el gobernador Greg Abbott.

También, a última hora del domingo, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, dijo que el estado sufrió al menos ocho muertes tras las tormentas. Un residente de Arkansas que padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica murió por falta de oxígeno cuando se fue la luz.

Cientos de miles de estadounidenses sufrieron cortes de electricidad debido a las condiciones meteorológicas, y sólo en Kentucky se produjeron más de 180.000 cortes. En algunas zonas, el restablecimiento del suministro eléctrico podría llevar días, dijo Beshear.

La última comunidad en quedarse con casas destruidas y sin electricidad fue la pequeña comunidad de Charleston, Kentucky, que fue impactada directamente la noche del domingo por un tornado que el gobernador dijo que pareció tocar 64 kilómetros (40 millas) de tierra.

Por otra parte, el Centro Meteorológico advirtió de nuevas tormentas en los valles de Ohio y Tennessee, con vientos dañinos, granizo de gran tamaño y más tornados, así como fuertes aguaceros capaces de provocar inundaciones repentinas.