Desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, en Venezuela varias decenas de oficiales militares, en su mayoría generales, tomaron cargos en el Poder Ejecutivo, en roles como ser ministro, viceministro, o titular de organismos descentralizados, principalmente.

En el marco del saludo de fin de año ayer a las instituciones castrenses, el mandatario Nicolás Maduro aseguró respecto a las fuerzas armadas que “es momento” de que regresen a su lugar, para “traer más unión”, para reforzar las mismas, y para que “queden en la administración pública los estrictamente necesarios para cargos claves”.

Para llevarlo a cabo, se especificó que se tiene un plan “bien pensado, detallado”, y que al final “sólo quedarán los que sean estrictamente necesarios para cargos claves, por su trabajo, su disciplina y su capacidad para cumplir órdenes”.

Luego de la muerte de Chávez, la tendencia de traspasar generales al poder se había acrecentado con la llegada de Maduro, siendo incluso que uno de sus principales impulsores es el número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, el capitán retirado Diosdado Cabello, de gran predicamento dentro de las fuerzas armadas.