El Reino Unido se prepara para un posible caos en las escuelas públicas a medida que los docentes de todo el país se declaran nuevamente en huelga este mes en protesta por los bajos salarios y las condiciones laborales inadecuadas.

La decisión de los miembros del Sindicato Nacional de Educación (NEU) de rechazar la última oferta salarial del gobierno ha llevado a una votación histórica que resultó en un apoyo del 98 % a la huelga.

La ministra de Educación, Gillian Keegan, calificó la medida de «extremadamente decepcionante» y dijo que simplemente «resultará en más interrupciones para los niños y menos dinero para los maestros hoy».

Sin embargo, los docentes se mantienen firme en su decisión.

A los maestros se les ofreció un pago único de 1.000 libras este año y un aumento del 4,3 % el próximo año, junto con un incremento en los salarios iniciales a 30.000 libras a partir de septiembre.

Sin embargo, el NEU encontró la oferta «insultante» y dijo que no abordó adecuadamente la escasez de maestros en las escuelas.

En una decisión masiva, 191.319 miembros de NEU votaron a favor de rechazar el acuerdo, lo que llevó a la convocatoria de una huelga en dos días: el jueves 27 de abril y el martes 2 de mayo.

En la conferencia anual del sindicato en Harrogate, los secretarios Generales Conjuntos Mary Bousted y Kevin Courtney dejaron claro que no han dado marcha atrás en la lucha por los derechos de los maestros.

La oferta del Gobierno era «inaceptable», dijo, y «no totalmente financiada», lo que significa que no ofreció una solución adecuada a los problemas de escasez de maestros en las escuelas.

«Este rotundo rechazo a la oferta del Gobierno no debería dejar a Gillian Keegan con ninguna duda de que tendrá que volver a la mesa de negociaciones con una propuesta mucho mejor», precisaron los dirigentes gremiales.

“Hoy hemos escrito a la secretaria de educación para informarle sobre los próximos dos días de huelga el 27 de abril y el 2 de mayo que los miembros docentes de NEU en Inglaterra ahora realizarán», advirtieron.

Los delegados de la conferencia corearon «Vamos Gill, paga la cuenta» en respuesta a las palabras de Keegan.