La ONU denunció hoy que más de 56 millones de personas que viven en 17 países inmersos en conflictos armados se encuentran en una situación de emergencia alimentaria, en un informe presentado ante el Consejo de Seguridad en Roma.

El reporte elaborado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que esta situación «dificulta los esfuerzos globales para erradicar la malnutrición» en el mundo.

En un comunicado conjunto, las dos agencias con sede en la capital italiana advirtieron que en 17 países más de 56 millones de personas sufren altos niveles de hambre, de acuerdo con la escala integrada que se utiliza para clasificar las fases de la seguridad alimentaria (IPC) y otros análisis.

El deterioro de la situación es particularmente preocupante en Yemen, Siria, Sudán del Sur, Burundi y la cuenca del lago Chad, una zona fronteriza entre Camerún, Chad, Níger y Nigeria, según el informe, citado por la agencia de noticias EFE.

Alrededor de la mitad de la población yemení, 14 millones de personas, padecen una crisis o emergencia por el hambre, mientras que en Siria 8,7 millones de personas (37% de la población anterior a la guerra) necesitan con urgencia ayuda alimentaria, lo mismo que 4,8 millones de personas en Sudán del Sur (un 40% de la población).

La ONU mostró su preocupación por esos dos últimos países debido al deterioro progresivo que han sufrido en 2016 según se fueron prolongando los conflictos.

La organización también alertó que la violencia del grupo yihadista nigeriano Boko Haram ha triplicado el número de desplazados en los últimos dos años en la región del lago Chad, lo que elevó los niveles de hambre y malnutrición.

En países que están saliendo de largos periodos de guerra civil como Colombia, millones de personas siguen sufriendo un alto grado de inseguridad alimentaria.

En otras zonas, aunque el número absoluto de hambrientos sea más bajo, estos representan un alto porcentaje de la población, como ocurre en Burundi (con el 23%), Haití (19%) o la República Centroafricana (50%).

Además, se calcula que el 89% de todos los refugiados sirios que actualmente viven en el Líbano requieren ayuda alimentaria urgente.

Otros países donde el conflicto ha afectado de modo significativo la seguridad alimentaria son la República Democrática del Congo, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Liberia, Mali, Somalia, Sudán, Irak y Afganistán.