Las fuerzas iraquíes irrumpieron hoy en la ciudad de Al Hamdaniya, en medio de su campaña militar para recuperar Mosul, la capital de facto del grupo extremista Estado Islámico (EI), que aun resiste en la urbe y sus alrededores, donde hoy incendió una fábrica de químicos que provocó la emisión de gases tóxicos.

El gobernador del distrito, Faisal Iskandar, informó que las fuerzas iraquíes ya se han hecho con el control del hospital y de la municipalidad de la ciudad, luego de que esta semana lograran irrumpir y luego se vieran obligadas a retirarse debido a la resistencia ofrecida por los yihadistas.

Esta ciudad es el corazón de una comarca compuesta por unos 50 pueblos, la mayoría de los cuales ya han sido arrebatados al EI, que está siendo blanco de los bombardeos aéreos de la aviación iraquí y de la coalición internacional.

Antes de la llegada del EI, Al Hamdaniya era el mayor núcleo cristiano de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, con un 80% de la población profesando este credo.

También vivían en la zona árabes sunnitas y miembros de las minorías religiosas shabak y kakaia, que han sufrido la persecución de los extremistas del EI.

Hoy es la sexta jornada de la ofensiva para conquistar Mosul, emprendida por las fuerzas iraquíes y las kurdas peshmergas, cuyo objetivo es expulsar al EI de su principal plaza en Irak, que controla desde junio de 2014.

Pero el grupo ha opuesto resistencia en la urbe y sus alrededores, como en la zona de Al Qayara, unos 55 kilómetros al sur de Mosul, donde hoy incendiaron hoy una fábrica y un almacén de azufre pertenecientes al yacimiento de Al Meshraq, informó la agencia EFE.

El alcalde de la comarca de Al Qayara, al sur de la urbe, Saleh al Yaburi, informó que el incendio en la fábrica y el almacén causó la emisión de «gases venenosos» y provocó «asfixia a los habitantes de las zonas cercanas».

Asimismo, Al Yaburi señaló que Al Qayara «está totalmente contaminada» después de que los extremistas quemaran yacimientos petroleros antes y después de la liberación de la comarca por parte de las fuerzas iraquíes, el pasado 25 de agosto.

El director de salud de la comarca de Al Qayara, Jairi Awad al Jafaye, dijo que se han detectado cientos de casos de personas con asfixia por el incendio y precisó que ocho de ellas están en grave estado y han sido trasladadas a hospitales en la ciudad de Erbil, en la región autónoma iraquí de Kurdistán.