A poco más de 24 horas del ataque de Irán contra Israel y luego de la reunión de urgencia del G7, el Consejo de Seguridad de la ONU también se dio cita y su secretario general, Antonio Guterres, pidió a ambos países que «den un paso atrás», porque aseguró que «el mundo no se puede permitir más guerra».

«Ha llegado la hora de dar un paso atrás. Es vital evitar cualquier acción que pueda provocar una confrontación militar de grandes proporciones en múltiples frentes en Oriente Próximo», sostuvo Guterres.

Además, recordó que la Declaración de Relaciones Amistosas de 1970 «prohíbe el uso de la fuerza en actos de represalia».

La Declaración fue aprobada por la Asamblea General de la ONU, un texto centrado en la autodeterminación de los pueblos en plena etapa de descolonización, pero que también hace referencia a que «todos los Estados deben evitar recurrir a la amenaza del uso o al uso de la violencia contra la integridad territorial o independencia política de cualquier Estado en sus relaciones internacionales».

El máximo responsable de la ONU también exigió un alto al fuego en la Franja de Gaza, que está bajo asedio israelí desde el 7 de octubre del año pasado, y enfatizó en que son los «civiles» quienes pagan el precio más alto. Además pidió la liberación «inmediata» de todos los rehenes.

La sesión fue convocada a petición de Israel ante el lanzamiento de más de 200 proyectiles contra su territorio en represalia por el bombardeo del pasado 1º de abril contra el Consulado iraní en Damasco, Siria, en el que murieron 16 personas, incluidos altos mandos de la Guardia Revolucinaria iraní.

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Guterres recordó a los Estados miembros que la Carta de la ONU «prohíbe» los ataques a la integridad territorial de los Estados y que el «principio de inviolabilidad» del personal diplomático y consular «debe ser respetado».

«Es hora de alejarse del abismo. Es vital evitar cualquier acción que pueda conducir a enfrentamientos militares importantes en múltiples frentes en Medio Oriente. Los civiles ya son los más afectados y pagan el precio más alto. Tenemos la responsabilidad compartida de involucrar activamente a todas las partes involucradas para evitar una mayor escalada», indicó.

 

«Tenemos la responsabilidad compartida de garantizar un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria. Tenemos la responsabilidad compartida de detener la violencia en la Cisjordania ocupada, reducir la situación a lo largo de la Línea Azul y restablecer la navegación segura en el Mar Rojo», añadió.

«Tenemos la responsabilidad compartida de trabajar por la paz. La paz y la seguridad regionales y, de hecho, globales, se ven socavadas a cada hora que pasa. Ni la región ni el mundo pueden permitirse más guerras», concluyó su mensaje.